En medio de todo el asunto de la crisis de pensiones para los trabajadores del Estado, los encargados de administrar su fondo de pensiones (Pensionissste) le metió más de 20 millones de dólares a una empresa que estaba a nada de declararse insolvente. Movimiento nada favorecedor, ya que a diferencia de otros inversores, todo indica que el dinero inyectado por el Estado a la constructora ICA “desapareció”.

De acuerdo con Reuters, pese a que en 2015 las acciones de ICA tuvieron un desplome del 50% respecto del año anterior, PensionIssste creyó buena idea gastar cerca de 400 millones de pesos en la compra de acciones de la empresa, hasta hacerse de una participación del 10%. Si para los menos avezados en temas financieros el movimiento luce riesgoso o poco rendidor, esto lo confirman especialistas: “No es por ninguna razón que algo cae un 50%. Debería haber alarmas en la gestión de riesgos dentro de PensionIssste”, señaló para Reuters Tapen Sinha, profesor del ITAM.

En fin, el mismo año en que el Estado invirtió sus 21.5 millones de dólares, la corporación se declaró en suspensión de pagos y –para 2017, junto con sus filiales – presentó una solicitud de concurso mercantil para su reestructuración. Esto llevó a ICA dejar de cotizar sus acciones, cuyo precio para ese entonces quedó en 1.48… cuando Pensionissste las compró en 7 pesos cada una. La semana pasada un juez aprobó los convenios entre la empresa y sus acreedores, dejando a los genios de Pensionissste con una participación de sólo 0.01% de la inversión original. Es decir, de los 400 millones de pesos, ahora sólo quedan cuatro…

Por muchos años ICA fue la mayor constructora de México. Fundada en 1947, la empresa fue encargada de erigir algunas de las construcciones más emblemáticas del país: el estadio Azteca, la basílica de Guadalupe, Ciudad Universitaria, por mencionar sólo algunas de ellas. De acuerdo con el especialista Enrique Galván Ochoa, los problemas financieros de ICA se agudizaron durante este sexenio, sobre todo por la devaluación del peso, los recortes del gobierno de EPN a la infraestructura… y que la actual administración tuvo favoritismo por constructoras extranjeras al momento de entregar proyectos. Su deuda ascendía a cerca de 3 mil 700 millones de dólares.

Aunque en su momento el regulador del Estado en asuntos del sistema de ahorro para el retiro, Consar, examinó la compra de acciones por parte de PensionIssste y señaló que se cumplía con las normas vigentes, era evidente que “alguien” debió de haber intentado evitar acciones tan volátiles… o ver mejores opciones: los inversionistas que compraron deuda de ICA y no capital saldrán beneficiados con el plan aprobado de restructuración.

Como señala la editorial de La Jornada, aunque lo que hicieron los administradores del fondo de pensiones para trabajadores del Estado queda dentro de lo legal (pese a no ser otra cosa que “jugar” con ellos), difícilmente “esta práctica podría ser calificada de sensata o ética”. Al respecto, ni ICA ni gente de PensionIssste se han pronunciado al respecto. Por su parte, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, señaló que las leyes le impiden hacer comentarios.

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