Ahora que ya se harán de las nuevas credenciales de elector, las autoridades continúan presumiendo su calidad de infalsificables. Habrá que ver cómo toman el reto aquellos que se dedican a crear copias.
Tanta es la confianza que las autoridades del Instituto Federal Electoral tienen en los nuevas credenciales de elector que la han propuesto para que sea documento de viaje, ya que, de acuerdo a ellos, la mica es “la mejor” en la historia del país… ahí nomás para que se den un quemón los que se dedican a crear credenciales apócrifas: tiene 25 sellos de seguridad.
No es por echarles la “sal”, pero todavía no se han dado sus vueltas por Santo Domingo –en el Centro Histórico- cuna de los maestros de la falsificación, para checar si no han logrado igualar los elementos como las tintas OVI, microtextos, fotografía con datos variables, y el fondito de alta resolución “que permite la generación de imágenes mediante finas líneas y patrones repetitivos como los que se utilizan en los billetes”.
Sin embargo, para el IFE no es necesario esto, ya que desde la presentación de la nueva credencial –el 25 de noviembre-, ha presumido que las tecnologías empleadas dificultan su duplicación y alteración; tanto confianza tienen en este documento que por sus características se “permitirá promover en un futuro el uso de la credencial para votar como documento de viaje”.
Recordemos que una de las innovaciones que tiene el nuevo plástico es que el ciudadano puede decidir si sus datos personales –como el domicilio- son visibles o no… ideal para los que tienen que estrenar cartera cada que se suben al metro.
Con todas estas medidas de seguridad, muchos ciudadanos han quedado más que contentos… sin embargo todavía hay quien piensa que de nada sirve tanto sello, si toda la base de datos del IFE después podrá ser conseguida en el mercado negro; para esos desconfiados, “el IFE ratifica su compromiso por la protección de datos personales de los ciudadanos“. Pues a ver si es cierto.