De por sí, ya es un acto de mucha valía aventarse de una rampa con esquís en los Juegos Olímpicos de Invierno, en rampas que van desde los 90 hasta los 120 metros, pero lo que hizo este deportista extremo va más allá de lo habitual.
Daniel Bodin, deportista sueco, patrocinado por Red Bul, realizó un salto con su motonieve desde una rampa igual a la que les mencionamos, pero por obvias razones, del peso de la moto y demás, no logró la altura ni mucho menos la distancia que logra un atleta olímpico.
Éste loco pudo saltar 67 metros, y aunque su aterrizaje no fue el más limpio, logró realizar una de sus metas.
Pero mejor veánlo:
Un atleta salta entre 110 y 130 metros de distancia, Bodin se quedó corto pero al parecer muy satisfecho. Pero esto no es más que la medalla de oro que obtuvo en los X-Games, según sus palabras.
¿Se aventaban?