Para que no digan que todo se lo clavan, los diputados dan muestra de que también pueden gastar el dinero de forma “transparente”… inútil, pero transparente a final de cuentas.
De acuerdo con el Diario Reforma, como una nada hábil forma de gastar los remanentes del presupuesto 2016, los miembros de la Cámara de Diputados acordaron destinar 8,1 millones de pesos para cambiar la alfombra del salón de plenos, gasto por demás innecesario, dado que la ésta se había colocado en 2012. Según proveedores consultados por el rotativo capitalino, una alfombra amerita cambiarse cada 10 años… eso si es sometida a tráfico pesado. Y así, mucho que se muevan los legisladores, como que no.
La injustificable obra fue autorizada como parte del paquete de trabajos propuestos de última hora, con la intención de gastar hasta el último centavo del presupuesto del año en curso. Tan urgidos estaban los diputados de no dejar ni las migajas que no les importó pagar el triple de lo que la alfombra costó hace cuatro años, cuando “sólo” se gastó 2.6 millones de pesitos.
Tomando en consideración que en el salón de plenos únicamente hay sesiones de septiembre a diciembre y de febrero a abril… y que sólo se realizan dos sesiones por semana, la alfombra que hasta hace poco estaba colocada, no presentaba un desgaste considerable, por lo que no se encuentra justificación para cambiar un tapiz que fácilmente podría haber durado un par de años más.
Sin embargo, tan pronto como terminaron las sesiones de este año, se comenzaron las labores que, se prevé, concluirán por ahí del 31 de diciembre (a más tardar), dado que esa es la fecha para realizar el pago de servicios solicitados con el presupuesto de 2016. Por si estaban con el pendiente, la nueva alfombra será de un verde más intenso que la que estaba.