Para no perder la sensación de que – en serio – habrá un cambio, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció una más de las variantes que habrá durante su gobierno respecto a las pasadas administraciones: desaparecerá la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y en su lugar quedará el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.

¡Wow, le cambió el nombre! No, para nada, esto es más sustancial que cambiar la fachada de un edificio… según. El nuevo instituto dará atención a cada una de las regiones de los 68 pueblos indígenas y afromexicano. Qué bien… ¿y cómo?

 

Ehrrr… bueno, eso todavía no está muy claro, pero adelantó que, ya que se ve que está  jalando eso de los coordinadores estatales, habrá… más coordinadores. Pero estos serán 132 coordinadores regionales y habrán de hacerse cargo de la etnia en que está ubicada su coordinación. Es decir, los designados para “el trabajo en las distintas regiones indígenas del país tendrán que ser de la misma cultura”.

Ok… ¿y qué más? Pues ya que no habrá marcha atrás a la reforma educativa o energética, pues verá si puede hacer una reforma que reconozca de forma plena los derechos de los pueblos indígenas. Claro, para eso tendrá que haber diálogo y consultas… más consultas para definir los instrumentos principales para avanzar en la toma de decisiones. Es decir, no tiene nada armado… digo, todo lo que se haga tendrá que ser con la decisión de los pueblos y las comunidades indígenas del país.

Pero bueno, de aquí a diciembre hay tiempo. Mientras tanto, el nuevo Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas ya tiene titular. Será Adelfo Regino Montes, quien al tomar el micrófono se echó unas palabras muy llegadoras y nada ensayadas: “gobernar un pueblo es estar a su servicio, es gobernar obedeciendo, escuchar al pueblo, atendiendo al mandato del pueblo y esta es la noble y delicada responsabilidad que hoy asume nuestro presidente electo”.

Y mientras tanto, a varios kilómetros de distancia el subcomante Galeano (antes Marcos) volvió a arremeter contra el presidente electo, a quien calificó como “el más de derecha” de los presidenciables que hubo en el pasado proceso electoral. ¿Y a qué viene al cuento el líder del EZLN? Ahh, pues porque mientras AMLO presumía que su gobierno sí apoyará a los pueblos indígenas, el zapatista acusó que varios de los programas que implementará el tabasqueño le darán en la torre a estas comunidades. Por ejemplo, la plantación de mil hectáreas de árboles, la construcción del Tren Maya y el corredor del Istmo de Tehuantepec. “No harán más que destruir los territorios de los pueblos indígenas”.

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