El primer número del semanario francés Charlie Hebdo tras el atentado terrorista de la semana pasada fue condenado por el gobierno de Irán, cuyas autoridades aseguran que la publicación en portada del dibujo de Mahoma llorando y sosteniendo la pancarta Je Suis Charlie, es un “gesto insultante e hiriente”.
“Condenamos el terrorismo en todo el mundo (…) pero al mismo tiempo condenamos este gesto insultante de la revista”.
Así lo declaró la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Marzieh Afkham, este miércoles, de acuerdo con la agencia AFP, tras la publicación de la nueva portada del semanario francés, cuyo tiraje fue ampliado de tres a cinco millones debido a que se agotó inicialmente.
La vocera de Relaciones Exteriores del gobierno iraní aseguró la nueva portada de Charlie Hebdo “hiere los sentimientos de los musulmanes” y puede “desatar de nuevo un círculo vicioso de terrorismo“.
“El abuso de la libertad de expresión, extendido actualmente en Occidente, no es aceptable y debe impedirse”.
Hoy el gobierno de Irán y la prensa iraní condenan la nueva portada, pero la semana pasada el presidente de ese país, Hasan Rohani, lamentó el ataque a la revista francesa y repudió “la violencia y el terrorismo”. Al mismo tiempo estimó que el atentado contra la revista provocará una oleada de “islamofobia“.
¿Qué opinan, amigos? ¿Era de esperarse que la población musulmana se ofendiera por la nueva portada de Charlie Hebdo? Quizá Occidente no debería concentrarse en buscar soluciones para el intervencionismo musulmán fundamentalista en sus territorios, sino reflexionar sobre los efectos de sus actos (incluyendo políticas intervencionistas) sobre países musulmanes.