Isabel Rivera Molina, de 78 años, ha sido el titular de todos los periódicos de Madrid en las últimas 24 horas. ¿La razón?, que la mujer ha sido encontrada en su departamento 15 años después de haber fallecido, un hecho que los vecinos aún no se pueden explicar, pues a pesar de que tenían años sin ver salir o entrar a alguien al departamento de Rivera, jamás se imaginaron que en su interior se encontraría la mujer en estado momificado.
Isabel Rivera, quien vivía en Ciudad Lineal, Madrid, quedó viuda hace unos años y cayó en depresión. La señora no tenía hijos ni familiares cercanos, por lo que nadie se dio cuenta de su ausencia. Si a caso, la sospecha más grande que llegaron a tener fue un olor extraño que emanó de su casa los primeros días de su muerte, ocurrida en septiembre de 2004, sin embargo, las autoridades nunca hicieron caso a las inquietudes de los vecinos, que no se imaginaban lo que realmente ocurría.
Tristemente, Rivera Molina pudo haber seguido en el olvido muchos años más de no haber sido por una de sus sobrinas, quien comenzó a preguntar cuál había sido el paradero de su tía, de quien no sabía nada desde hace años y le preocupaba que le hubiera pasado algo debido a su edad avanzada.
De acuerdo con el diario El Mundo, fue gracias a la inquietud de la familia, después de varios años, que la policía de Madrid finalmente accedió a acercarse a la casa de Isabel, la cual estaba cerrada con llave desde la parte de adentro y a la que tuvieron que accesar a través de una ventana con la ayuda de los bomberos.
Ahí, se encontraron con una escena habitual de una casa común y corriente, nada parecía fuera de lo común. Eso hasta que llegaron al baño de la vivienda, en donde se encontraba el cadáver de la señora Molina, el cual estaba momificado gracias a las condiciones de humedad del lugar y a una entrada de aire, cuestiones que ayudaron a que el cuerpo de la señora se conservara a pesar del tiempo. 15 años después de su muerte, la mujer por fin fue encontrada.
Este caso ha causado mucho revuelo en todo el mundo, y ha dado pie a varios debates. Por una parte, el hecho de que la familia se acordara de Isabel Rivera 15 años después, por la otra, que la señora estuviera pagando sus servicios aún cuando ya estaba muerta y nadie notara su ausencia. El caso también ha puesto a sudar a la policía de Madrid, quien tendrán que aclarar la razón por la que evadieron las peticiones de los vecinos durante todo este tiempo, las cuales, quizá, pudieron ayudar a Isabel Rivera Molina a ser encontrada más rápido de lo que le hubiera gustado.
