Después de que el Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad por derribar el avión ruso A-321 con 224 tripulantes el pasado 31 de octubre en Egipto, este grupo terrorista ha seguido difundiendo otros detalles sobre dicho atentado.
Por medio de la revista Dabiq, publicada en varios países y en distintos idiomas para llegar a una mayor cantidad de fanáticos del Islam, mostró fotografías del pequeño artefacto explosivo de construcción casera (al que denominan como ‘IED’) fabricado con una lata de refresco cargada de explosivo, así como un detonador, que fueron introducidos a bordo de la nave.
En la revista, el Estado Islámico presume que a pesar de los grupos de inteligencia internacionales, ISIS ha llevado con éxito los ataques a Rusia y Francia. Explican también que el atentado en contra de este avión fue una represalia porque el pasado 30 de septiembre Rusia…
“… decidió para participar directamente con su propia fuerza aérea en el conflicto de Siria”.
Además, en esta publicación -cuyo nombre hace referencia a una ciudad siria muy importante para el mundo musulmán y es usada como órgano propagandístico- también se muestran imágenes de los pasaportes de algunos de pasajeros que iban en el avión que terminó estrellándose en la península de Sinaí.
Resulta aterrador que un objeto tan pequeño haya sido capaz de derribar un avión, ahora la pregunta es cómo lograron introducirlo en el interior de la nave.