Menos mal. A pesar de que la Unión Europea no ha logrado establecer un plan común para todos sus países integrantes, sí ha permitido que éstos por el momento no respeten los pactos de estabilidad y se desvíen en el déficit para contrarrestar los efectos de la pandemia causada por el coronavirus o COVID-19, como ocurre con Italia (el país europeo más afectado por el virus) y Francia.
Italia prohibe despidos y brindará diferentes apoyos a sus habitantes
Italia ha prohibido que durante dos meses las empresas tengan el poder de despedir a sus empleados por motivos económicos debido a la situación de emergencia. Esta medida es parte del decreto de ley que ha impulsado el Ejecutivo italiano, con ayudas de hasta 25 mil millones de euros para movilizar recursos de hasta 350 mil millones.
Pero… Lo que sí se permitirá será el cese por motivos disciplinarios. Anteriormente a este medida, el gobierno informó una moratoria hipotecaria para las personas que hubiesen perdido su trabajo debido a la pandemia. Ésta contemplaba una ampliación de hasta 18 meses, con la obligación de que las condiciones e interés no cambiaran una vez retomados los pagos de este préstamo.
Por otra parte, Italia contempla bonos mensuales de 600 euros sin impuestos a autónomos quienes pierdan su empleo.
Además se darán permisos parentales de dos semanas con la mitad del sueldo asegurado para aquellos padres de familia que tengan hijos de hasta 12 años o con discapacidades.
También habrá ayudas de 600 euros para contratar cuidadores de niños, para personal sanitario y el de las fuerzas armadas.
Las tiendas y comercios recibirán durante marzo ayuda para la renta de los locales con el 60% del pago. Y existirá una cuantía especial en caso de que se desinfecten los lugares comerciales potencialmente contaminados por el virus.
Francia parará impuestos y ayudará a trabajadores y PYMES
En Francia se aplazarán las cotizaciones e impuestos directos (aunque aquí no entra el IVA) sólo para las empresas durante el mes de marzo, con la probabilidad de que después se anulen para las que estén con graves dificultades.
El coste aproximado de este paquete supera los 32 mil millones de euros. También el gobierno francés ha aprobado un fondo de apoyo con un valor total de 45 mil millones de euros, así como garantías de prestamos de 300 mil millones y un plan para proteger a las empresas amenazadas, además de una posible nacionalización.
De hecho quedará aplazada la polémica reforma de las pensiones que provocó diferentes manifestaciones por una probable restricción de los subsidios por desempleo, lo que causó el movimiento de los llamados Chalecos Amarillos.
Durante dos meses el gobierno de Francia se encargará de los trabajadores cuyas empresas los dejen en paro temporal. Esta medida busca disminuir el impacto de los despidos y llega a un coste de más de 8 mil 500 millones de euros.
Por otra parte, las autoridades han creado un fondo de solidaridad para pequeñas empresas con menos de un millón de euros de facturación anual que dejen de tener ingresos o los vean reducidos en al menos un 70%.
Se calcula que serán aproximadamente 600 mil y recibirán mil 500 euros con una simple declaración, mientras que los autónomos podrán acceder si se trata de su actividad principal. El coste contemplado llega a los dos mil millones.
También las PYMES no tendrán que realizar pagos de electricidad y gas, además de la renta de los locales siempre y cuando el arrendador lo pueda aceptar. Esta medida por ahora no contempla a particulares.
Finalmente Francia garantizará préstamos a las empresas por valor de 300 mil millones de euros para su tesorería, y se utilizarán todos los medios para proteger a las grades empresas galas de posibles ataques a la Bolsa.
*Con información de El País