El Gobierno de México está a punto de romper un tema tabú con un plan para gravar con IVA alimentos y medicinas en un proyecto de reforma fiscal que presentará próximamente, pero tomará medidas para proteger a los más pobres, dijeron el martes legisladores priistas.
Sabemos que el impuesto tiene que ver con, como lo dice su nombre, imposición, se te obliga a pagar algo, «supuestamente» con la garantía de que aspectos de tu vida regulados por las instituciones públicas van a funcionar.
Según información de Reuters, la iniciativa de reforma fiscal, que el presidente Enrique Peña Nieto hará pública el domingo junto con su proyecto de presupuesto nacional del 2014, es parte fundamental de una agenda de reformas dirigidas a impulsar la débil economía mexicana. Los legisladores buscan aumentar la pobre recaudación del fisco en 4 puntos porcentuales, en parte con un cambio en el régimen fiscal de los alimentos y medicinas.
Otros legisladores del PRI dijeron que se podría establecer una tasa de entre 4 y 10 por ciento de IVA a algunos alimentos y medicinas. La tasa general de ese impuesto es actualmente del 16 por ciento. La iniciativa también propondrá probablemente aumentar la tasa máxima del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a un 40 por ciento para los más ricos, desde el 30 por ciento actual, dijeron varios miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que hablaron bajo condición de anonimato. Fuentes vinculadas con la iniciativa dijeron antes que el Gobierno también planea incluir en el proyecto un gravamen a las ganancias en la bolsa de valores.
Hay condiciones infrahumanas en las calles, en los pueblos y comunidades remotas, no es necesario creernos redentores, ni ser políticos o expertos en economía para percatarnos de que las cosas podrían ser de otra manera, para darnos cuenta que las reformas que está presentando está administración están encaminadas a satisfacer intereses particulares, sería absurdo negar que existe una desigualdad étnica y social; que hay una mala distribución de la riqueza y que los recursos no llegan a su destino gracias a la corrupción de los funcionarios que la administran.
La Secretaría de Hacienda debería contemplar otros productos, en lugar de gravar los alimentos de la canasta básica.
México ha discutido por años si esos productos -actualmente con tasa cero- deben ser gravados con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el segundo impuesto que más recauda y que representa casi una tercera parte de lo que el Estado obtiene por recaudación. Asimismo, se pretende con la reforma apartar poco a poco al Estado de la dependencia de los ingresos de la petrolera estatal Pemex para financiar el presupuesto federal.(Recuerdan que les dijimos que la enfermedad de Pemex radica en su condición fiscal), después de que el Gobierno recortó el mes pasado su pronóstico de crecimiento para 2013 a 1.8 por ciento luego de que la economía se contrajo en el segundo trimestre por primera vez en cuatro años, los cambios fiscales se aplicarán progresivamente, dijeron los legisladores priistas.
“No habría por qué preocuparse de que fuéramos a ser tan insensibles como para no observar el ciclo económico y aprobar una reforma que en lugar de ser benéfica para acelerar el crecimiento del país lo hundiera en la desaceleración”, detalló uno de ellos.
PLANES PARA COMPENSAR
Varios legisladores dijeron que los más pobres serían compensados ante cualquier extensión del IVA, probablemente a través de su inscripción en programas sociales. (Regresamos a las políticas asistencialistas de antaño)
“Yo creo que ahí habrá buenas noticias para la gente que tiene menos, para la gente que necesita medicinas cotidianamente, no serán gravadas medicinas”, dijo el presidente del PRI, César Camacho, en una entrevista con Milenio TV.
Los alimentos básicos como el maíz, la leche y los frijoles, probablemente quedarán exentos de un aumento del IVA, según parlamentarios priistas consultados. El Gobierno también está evaluando aumentar los impuestos sobre productos como cigarrillos o bebidas alcohólicas, agregaron.
El IETU (Impuesto Especial a Tasa Unica), que entró en vigor en el 2008 será desechado, dijeron dos legisladores familiarizadas con el plan del Gobierno. El proyecto de ley también incluirá un impuesto sobre las transacciones financieras, dijeron dos altos funcionarios del PRI, sin dar más detalles sobre qué tipo de transacciones.
Funcionarios del Gobierno han dicho que los ricos deberían pagar más y que con la reforma se cerrarán lagunas fiscales, pero han guardado silencio sobre el contenido del proyecto. Peña presentó el mes pasado una iniciativa de reforma energética que busca seducir a capitales privados con contratos de utilidad compartida. El Congreso aprobó antes reformas propuestas impulsadas por Peña para ampliar la competencia en el sector de las telecomunicaciones y la reforma educativa.
Nuestro sistema legislativo, en estos nueve meses de gobierno, ha demostrado que está en función de los intereses partidistas, se hacen visibles las perversiones de la partidocracia, la corrupción permea todos los aspectos de la red político-social del país.
Gravar alimentos y medicinas es un descaro de la perversión política del partido en el poder, las cosas pasan de tener un sentido trivial a uno de necesidades básicas, es un hecho que diario tendrás hambre y en ocasiones te enfermarás, así es como el gobierno lastima los bolsillos de los que menos tienen y una vez más se demuestra que la economía tanto nacional como mundial, se rige por sus propias reglas, las cuales poco o nada tienen que ver con la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos.
La administración de Enrique Peña Nieto usa el tema legislativo y la presentación de reformas como la panacea de todos los males, como si aprobando reformas se solucionaran los problemas que aquejan a nuestro país. Quieren pintarnos que con la reforma fiscal o cualquier otra reforma, tendremos un país donde manará leche, miel y todos seremos felices. Sin percatarse de que el problema es estructural y tiene que ver las redes de corrupción que se mueven en las esferas del poder, en todos los partidos políticos, en la cultura cívica y conciencia política de los mexicanos.