Luego de ser liberado por no encontrársele pruebas que lo vincularan con grupos criminales, como insinuó la PGR, se ha podido conocer un poco de lo que el edil de Cocula, César Miguel Peñaloza, declaró durante la semana que estuvo en arraigo en la Subprocuraduría Especializada en Investigación contra la Delincuencia Organizada (Seido). Algunos dichos refuerzan acusaciones hechas por los padres de los 43 normalistas desaparecidos el pasado 26 de septiembre.
En su segunda comparecencia ante autoridades, Peñaloza acusó que los jefes policíacos que hubo en Cocula e incluso el que estaba durante la agresión a los jóvenes de Ayotzinapa, fueron recomendados del comandante de la 45 zona militar con sede en Chilpancingo, Alejandro Saavedra Hernández, ya que dichos encargados de la seguridad pública local eran ex militares.
“Actuaban de manera unilateral, sin que me rindieran cuentas de sus acciones o de sus operativos”, señaló el alcalde de extracción priista.
Peñaloza sostuvo que cuando él asumió el cargo en Cocula ya estaba como director de seguridad Tomás Biviano, quien fue asesinado por un grupo de sicarios a finales de 2012; por otra parte, Salvador Bravo Bárcenas –actualmente detenido por su vínculo con la desaparición de los normalistas- “fue una recomendación en el cargo de altos mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional”. Además, César Nava, quien fuera subdirector de seguridad y actualmente se encuentra en prisión por el caso Ayotzinapa, también es ex militar.
Lo anterior da más peso a las acusaciones que los padres de los normalistas han hecho respecto al papel del general Saavedra la noche del 26 de septiembre, ya que señalan que él habría ordenado a los elementos del 27 batallón de infantería con sede en Iguala que no reaccionarán a las agresiones que sufrieron los estudiantes de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre, así como la madrugada del 27.
Otras peticiones de los familiares de los normalistas ha sido la de buscar a los jóvenes en cuarteles militares.
Actualmente la PGR tiene a 80 personas detenidas y consignadas por la desaparición de los normalistas. Hace sólo unos días Peñaloza estuvo en instalaciones de la SEIDO para responder a posibles vínculos con el crimen organizado que la Procuraduría intentó fincarle; sin embargo, el juez primero de distrito de procesos penales con sede en Matamoros, Tamaulipas, no halló pruebas en su contra y solicitó su liberación inmediata.