La policía de West Yorkshire ha informado que la diputada laborista Jo Cox, falleció hoy después de que un individuo la apuñalara y le disparara al salir de un evento en la biblioteca Birstall en Inglaterra.
Hasta el momento no se tienen detalles sobre el atacante, lo único que revelan los informes hasta el momento es la detención de Tommy Mair, un hombre de 52 años a quien relacionan con la agresión, de acuerdo con la policía, algunos testigos sostienen que antes del ataque el hombre gritó “¡Gran Bretaña primero!” (que puede ser una referencia a un partido de la ultraderecha).
Además de la vida de la diputada, el acto dejó herido a otro hombre, que se encuentra estable. El trágico suceso se registró en plena campaña sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. Jo Cox, era una mujer de 41 años, diputada del partido laborista y madre de dos hijos que había estado activa en actos para convencer al electorado laborista de respaldar la adhesión a Europa.
Su marido Brendan Cox, exdirectivo de Save the Children y ex asesor de Gordon Brown, ha expresado el dolor que la noticia le dejó a través de una publicación desgarradora.
“Hoy comienza un nuevo capítulo en nuestras vidas. Más difícil, más doloroso, menos alegre, menos lleno de amor. Todos los amigos y familiares de Jo, tendremos que trabajar cada momento de nuestras vidas para amar y nutrir a nuestros hijos y pelear contra el odio que mató a Jo.
Jo, creía en un mundo mejor y luchó por ello cada día de su vida, con energía y ánimo por la vida, algo agotador para la mayoría de la gente.
Ella hubiera querido dos cosas sobre todo esto que acaba de pasar. Una que nuestros preciosos niños sean criados con amor y la segunda que todos juntos luchemos contra el odio que la mató. El odio no tiene raza o religión, es venenoso”.
El líder del partido laborista, Jeremy Corbyn, manifestó su dolor y conmoción por la noticia del ataque y mandó sus codolencias a la familia en nombre de todos los miembros del partido. Además los bandos de la campaña sobre la permanencia del Reino Unido en la UE anunciaron la suspensión de todos sus actos durante la jornada como muestra de respeto ante la muerte de Cox.