Por Karen Villeda

Para Marina Azahua por enseñarme a Joan Didion

“He sido escritora toda mi vida. Como escritora, incluso de niña, mucho antes de que empezara a publicar lo que escribía, siempre tuve la sensación de que el significado radicaba en el ritmo de las palabras, las frases, los párrafos, una técnica para contener lo que pensaba o creía tras un refinamiento cada vez más impenetrable. Soy o he llegado a ser la forma en la que escribo (…) En este caso, para encontrar el significado, necesito más que palabras. En este caso necesito cualquier cosa que yo crea o me parezca inteligible, aunque sólo sea para mí misma”. Esta maravilla fue escrita por Joan Didion para El año del pensamiento mágico, un libro sobre la muerte (había perdido a su esposo, el también escritor John G. Dunne, y a su hija Quintana en un lapso de menos de dos años). Pero ese libro, que fue ganador del National Book Award y finalista del Premio Pulitzer y del National Book Critics Circle Award en 2004, solamente reafirmó su condición de escritora consagrada. Según venga el juego es la novela que le dio a Joan Didion un lugar especial en las letras estadounidenses.

“—¿Alguna vez has tomado una decisión? —dijo la mujer de pronto, dejando la escoba contra la cerca.
—Sobre qué.
—Yo tomé mi decisión en el setenta y uno en una reunión en Barstow y desde entonces no he vuelto  a derramar una lágrima.
—No —dijo María—. Yo nunca lo he hecho.”
“—¿Nunca te cansas de hacer favores a la gente?
Siguió un largo silencio.
—No sabes cuánto (…)”.

¿De qué se trata?

Según venga el juego es la historia de Maria Wyeth, una mujer embarazada que tiene treinta años y se siente ajena al mundo. Frustrada por su carrera como actriz que no despega, vive a la sombra de su exmarido, que es un reconocido director de Hollywood. Él todavía tiene la voz cantante y no renuncia a controlarla, por lo que la protagonista no puede tomar decisiones ni siquiera respecto a su propia hija de cuatro años, que se encuentra en un centro para niños con necesidades especiales. El escenario es el lado oscuro del Hollywood de finales de los años setenta: demasiadas drogas y una eterna depresión. Ésta es una novela sobre los miedos de una mujer. María, que no se puede escuchar a sí misma, cada vez se pierde más. Su estado de indefensión está desde la primera página: “¿Qué hace malvado a Iago?, preguntan algunos. Yo nunca pregunto. (…) Pues eso. Soy lo que soy. Buscar «razones» no tiene sentido. Pero como aquí se dedican a buscarlas, me preguntan. María, sí o no (…) creo que mis pecados son imperdonables, el amor me ha decepcionado. ¿Cómo podría contestar? NADA VIENE AL CASO”. A lo largo de las páginas nos preguntamos hacia dónde se dirige María. La respuesta es hacia “algo innombrable (no sabía a qué tenía miedo, pero tenía que ver con latas de sardinas vacías en el fregadero, botellas de vermut en los cubos de basura, dejadez más allá del punto de no retorno)”.

Foto: Jemal Countess/Getty Images

¿Por qué leerla?

Porque Según venga el juego es una nouvelle de culto y está considera como un clásico moderno de la literatura de Estados Unidos por su calidad literaria e inteligente mordacidad. Joan Didion es despiadada al momento de analizar la sociedad estadounidense preochentera. Esos años sesenta, que se caracterizaron por la prevalencia de lo masculino (como sucede todavía) y el despertar de una sociedad hastiada. De ella han dicho que “No ha habido otro escritor norteamericano con el nivel de Joan Didion desde Nathanael West”. La revista Time incluye a este libro en su lista de las mejores cien novelas en lengua inglesa publicadas entre 1923 y 2005. Además, Joan Didion (Sacramento, 1934) escribe de todo: es novelista, ensayista, periodista y colaboradora habitual de The New York Review of Books. Cronista de la decadencia, Joan Didion es una Leyenda del Nuevo Periodismo. Fue editora de la revista Vogue y también ha hecho crítica de cine. ¡Hasta ha realizado guiones cinematográficos! Prueba de ello es la película basada en este libro que es protagonizada por Anthony Perkins.

Joan Didion es directa y no hace uso de artificios. Los capítulos mínimos nos remiten a un lenguaje cinematográfico con pequeñas escenas de la desilusión. La introspección en medio de un hedonismo desesperado de Según venga el juego es un ejemplo brillante de la literatura del yo. Pero hay un extrañamiento. La vitalidad yace en la prosa puntual y los diálogos, escuetos y desasosegadores, están permeados por una brillantez que retrata el juego en el que estamos. Inmersos en una simple partida de cartas, parece que es nuestra propia condición humana la que toma decisiones por nosotros: “Puede que tuviera todos los ases, pero ¿a qué jugaba?”. Puedes tener las cartas perfectas pero no te servirán para ganar la partida. María es “una mujer rota”, en el sentido de Simone de Beauvoir, que intenta darle el sentido a su existencia y siente que fracasa. Leer a Joan Didion es leernos a nosotras mismas. Si no me creen, vean el documental Joan Didion: El centro cede en Netflix:

Según venga el juego de Joan Didion. Literatura Random House.

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Karen Villeda es escritora. Ha publicado un par de libros para niños, uno de ensayos y cuatro poemarios. En 2015 participó en el Programa Internacional de Escritura de la Universidad de Iowa. En POETronicA (www.poetronica.net) explora la relación entre poesía y multimedia. (Ah, y tiene un gato llamado León Tolstói.)

Twitter: @KarenVilleda

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