De los creadores de “Regalemos licuadoras por el Día de las Madres” y “Que la ganadora del primer Balón de Oro Femenil se aviente una vueltecita en vestido”, llega hasta sus pantallas el nuevo logro mundial: Jugadoras profesionales de squash ganan un torneo en España y las premian con un juguete sexual, una crema para depilar y un removedor de callos eléctrico.
Una de las ganadoras, Elisabet Sadó, que ha sido número uno del mundo, simplemente se quedó muda al recibir el premio. “Sentí sorpresa e indignación”, le contó al diario español El País.
En las oficinas del Club Squash Oviedo, donde se organizó el torneo y donde ni un becario —porque obvio no tienen becarias— les pudo decir que era mala idea, simplemente enviaron una carta pidiendo disculpas por los adecuados premios que decidieron entregarle a las deportistas. “En ningún momento se hicieron con base en consideraciones sexistas o de cualquier otra índole”, aclaran. “No comprobaron la idoneidad”.
A los que ganaron el torneo varonil les tocó una muñeca inflable y una rasuradora para los pelos de la nariz… ¿no? ¿A ellos solamente les tocó el trofeo y el premio monetario? ¡Avísenme!
Después de recibir los premios, las deportistas decidieron enviarlos directamente —junto a una carta de reclamo— a la Federación de Squash del Principado de Asturias y al Instituto Asturiano de la Mujer donde ya se preparan los siguientes pasos para tomar las medidas necesarias.
De acuerdo a los periodistas en El País, en el Club de Squash que organizó el evento ya renunciaron tres funcionarios. Sin embargo, las deportistas simplemente esperan que esto no vuelva a ocurrir. “Me gustaría que esto sirviera para que no pase nunca más y para que se tenga en cuenta que el deporte no es, ni de lejos, tan igualitario como la gente cree”, explicó la excampeona del mundo y dueña de un nuevo juguete sexual, Elisabet Sadó.