¿Instagram como un instrumento para medir el poder adquisitivo de los mexicanos y mexicanas?, ¿Un partido político con decenas de casos de corrupción perdió las elecciones porque no supo explicar sus propuestas?, ¿La economía de nuestro país se mide por cuántos mexicanos y mexicanas se lanzaron al Mundial de Rusia? Es seguro que estas y otras preguntas te harás una vez que hayas escuchado a Jorge Carlos Ramírez Marín, senador electo del PRI, explicar por qué el Revolucionario Institucional no ganó en las elecciones del 1 de julio.
Y lo más importante: por qué los ciudadanos se quejan del gobierno de EPN, aunque haya cada vez más gente con la posibilidad de viajar, según Ramírez Marín.
“Yo veo en mi Instagram como nunca fotos de amigos en Europa”
Y, ¿luego?
Ante una Carmen Aristegui sorprendida por las ocurrencias del priista, Jorge Carlos Ramírez analizó qué rayos pasa con el enojo de los mexicanos, si la gran mayoría puede viajar hasta Rusia.
Bueno, eso dijo el político yucateco.
Me molestan muchas cosas del gobierno que va a entrar. Pero luego veo al anterior y las pongo en perspectiva. Aquí un diputado priista y futuro senador que atribuye la derrota de su partido a… mejor véanlo (1:55).pic.twitter.com/hkFKKUu8HD
— Esteban Illades (@esteban_is) 16 de agosto de 2018
“Hay un sector que puede con mucha más facilidad viajar a Europa, antes no podían pero tampoco están contentos“. Sí, así la explicación de Ramírez Marín, pero hay más:
“A lo mejor ahora se queja de que no viaja en primera clase, a lo mejor se queja de que ‘¡Ah, no! En el periódico están saliendo los grandes hoteles del mundo y a esos todavía no tengo acceso’…”
Según el priista, viajar a Europa y tener el récord de turistas que viajan al Mundial de Futbol —aunque en nuestro país sean una minoría— son los estándares para medir el nivel de vida de los mexicanos, que no tendrían porqué quejarse si ya pueden viajar al extranjero y hasta molestarse por no viajar en primera clase.
De acuerdo con esta breve explicación, el asunto está en perfeccionar lo bueno que se ha logrado en este gobierno —un poco parafraseando el lema “Lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho”—.
Pero bastaría preguntarle al senador electo de qué amigos habla o de quiénes. Porque en este momento, ¿quién pelea un viaje en primera clase, cuando se tienen encima problemas como el precio de la gasolina o la inflación?
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