José Eduardo Ravelo: Un caso sin justicia y lleno de inconsistencias

El pasado 21 de julio, de 2021, José Eduardo Ravelo Echavarría fue detenido por policías de Mérida, en Yucatán. Después de eso, le avisaron a su mamá que murió.

De acuerdo con la denuncia de su mamá, quien se plantó con el ataúd de su hijo frente al Palacio de Gobierno de Yucatán, José le llamó para contarle que había sido violado y torturado por los policías que lo detuvieron, tanto en la patrulla como en los separos.

Es por eso que su mamá se traslado de inmediato desde Veracruz pero no alcanzó a verlo vivo.

Recientemente la Fiscalía General de la República (FGR) informó que tras una necropsia encontró que José había muerto por una neumonía, no por violación ni traumatismos.

Esta versión es rechazada por la madre de José, quien afirma que su hijo no se violó ni se golpeó solo. Explica que lo que más le causa indignación es que la FGR no les haya notificado ni a la familia ni a los abogados y que se tuvieron que enterar por los medios de comunicación.

El asunto es que en todo el proceso que ha llevado el caso, se detectan muchas irregularidades.

La detención

La madre de José denunció afuera del Palacio de Gobierno de Yucatán que su hijo le habló para explicarle que lo habían detenido y que en ese proceso lo golpearon y violaron. El 3 de agosto José murió mientras era atendido en un hospital.

“Yo llegué el sábado 24. Lo vi y le dije que vayamos a la Fiscalía a denunciar. Después lo pasaron con el médico legista y ahí le dijeron que estaba grave, que había que llevarlo al hospital para internarlo“, declaró Doña María. El acta de defunción señala que la causa de muerte fue síndrome de disfunción orgánica múltiple y politraumatismo.

Primera inconsistencia: un acta de defunción que señala que murió por síndrome de disfunción orgánica múltiple y politraumatismo.

En ese momento la señora afirmó tener dos videos: uno donde se ve cómo los policías suben a su hijo a una patrulla y otro del momento en que se escuchan gritos de una celda de la cárcel a cargo del Ayuntamiento de Mérida.

Por medio de sus redes sociales, el Ayuntamiento de Mérida explicó que la Dirección de la policía ya estaba a disposición de la Fiscalía General del Estado para esclarecer los hechos.

La detención de los policías involucrados

Un día después de la denuncia de la señora, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, informó de la detención de 4 policías, presuntos responsables del crimen.

Las investigaciones avanzaron en la Fiscalía de Yucatán y el miércoles 11 de agosto, el alcalde de Mérida, Renán Barrera, explicó que el veracruzano no fue detenido por ser sospechoso, sino porque alteró el orden público “con una actitud violenta en el edificio privado en donde estaba”.

Afirma que, de acuerdo con el dictamen médico de ingreso a la cárcel, José iba intoxicado con sustancias como cristal. Señaló que tenían un video en donde se veía al joven lanzando un ladrillo en contra de una persona y que por eso se pidió el apoyo de una patrulla.

Ya en el trayecto del Centro Histórico de Mérida a la cárcel municipal, las cámaras no captaron ningún momento “sospechoso”. Ya en prisión, el alcalde explica que hay videos que demuestran que no lo golpearon y que el 22 de julio José Eduardo salió sin que supieran nuevamente de él.

La liberación de los policías involucrados

El 13 de agosto, debido a falta de pruebas, los policías detenidos fueron liberados. El juez determinó que no había suficientes pruebas en su contra y declaró auto de no vinculación a proceso.

Los policías estaban señalados por los delitos de homicidio calificado cometido en pandilla, tortura agravada y violación agravada. El juez determinó que si bien se acreditaron los delitos, no existen elementos de prueba suficiente para determinar que los detenidos estuvieron relacionados con ellos.

Otra inconsistencia: el juez analizó los hechos y determinó que los delitos sí habían ocurrido (que alguien causó lesiones a José y que fue víctima de tortura agravada y violación) pero no se podía comprobar que esas lesiones se las provocaron los policías detenidos.

¿Y de qué videos hablan?

Por medio de redes sociales se difundieron videos del momento en que el joven de 23 años fue detenido y sometido.

Se observa que no fueron sólo cuatro los policías que participaron en la detención de José Eduardo. Además, se aprecia la manera en que en cierto momento lo tiran al suelo, con exceso de fuerza, y la forma en que ingresó a la celda de la cárcel municipal.

José Eduardo salió de la misma al siguiente día por su propio pie.

Por medio de un comunicado, la Fiscalía de Yucatán informó que apelaría la decisión de liberar a los policías

“La Fiscalía General del Estado (FGE) presentará un recurso de apelación, previsto en el Código Nacional de Procedimientos Penales, tras la resolución de no vinculación de los cuatro imputados, relacionados con el deceso del joven veracruzano J. E. R. E., luego de los hechos ocurridos en esta capital, por lo que el proceso sigue abierto y esta dependencia proseguirá con la indagatoria hasta el total esclarecimiento de los hechos”.

La FGR toma el caso

Mientras la Fiscalía de Yucatán estaba buscando los recursos para impugnar la decisión, la FGR anunció que investigaría el caso bajo la figura del delito de tortura y que se coordinaría con la Fiscalía local para resolver el caso y que no quedara impune.

Después de eso, el sábado 21 de agosto el cuerpo de José fue exhumado con el fin de seguir buscando pruebas de las causas de su deceso.

Pocos días después de eso, la Fiscalía de Yucatán aseguró que José sí fue víctima de abuso sexual y que los resultados de la necropsia apuntaban a que el joven fue violado con un objeto duro, que no necesariamente fue una persona. Esta versión va en contra de la de FGR.

Que murió por neumonía, dice la FGR

El 28 de octubre, la FGR informó que desosé de hacer la necropsia correspondiente, encontró que José murió por neumonía y no por traumatismo ni violación.

Sobre la investigación, la dependencia indicó que recabó más de 50 testimonios, realizó 45 periciales de diferentes materias como medicina forense, química y genética, entre otras; así como 35 informes de Policía Federal Ministerial (PFM), y tres inspecciones ministeriales.