Donald Trump ya había dado un par de declaraciones sobre la sospecha de que el avión Boeing 737-800 habría sido derribado por error. Sin embargo, minutos después apareció en escena el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para fortalecer esta sospecha.
En conferencia de prensa, Trudeau explicó que sus muchachos cuentan con información de “múltiples fuentes”, incluidos sus aliados y propios servicios. De acuerdo con estos datos, el avión de la compañía Ukraine International Airlaines (UIA) “fue derribado por un misil tierra-aire iraní”.
Canadian Prime Minister Justin Trudeau says a passenger plane that came down in Tehran was shot down by an Iranian surface-to-air missile.
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— Sky News (@SkyNews) January 9, 2020
Eso sí, Trudeau desmarcó de alguna forma al gobierno de Irán, pues señaló que tal vez no se trató de un ataque intencional. Es decir, pudo haber sido un error, tal cual las fuentes del servicio de inteligencia de Estados Unidos han declarado.
La información de Trudeau
Acompañado por la viceministra de Asuntos Exteriores, Marta Morgan, el ministro de la Defensa Nacional, Harjit Sajjan, y del jefe del Estado Mayor de Defensa, Jonathan Vance; Trudeau confirmó que se trabaja con los elementos que podrían descartar el informe del gobierno de Irán —el cual indicó que el Boeing 737 había sufrido fallas técnicas y por esta razón se estrelló en Teherán.
No obstante, antes de echar las campanas al vuelo y señalar a Irán, Trudeau hizo énfasis en que su gobierno esperará el resultado de las investigaciones para dar el detalle completo de lo que sucedió el pasado 7 de enero.
[AMPLÍA] El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció este jueves que varias fuentes de inteligencia, incluidos los servicios canadienses, sugieren que el Boeing 737 que se estrelló cerca de Teherán el miércoles fue “derribado por un misil tierra-aire iraní”. #AFP
— Agence France-Presse (@AFPespanol) January 9, 2020
El 7 de enero pasado, un avión Boeing con 176 pasajeros a bordo se estrelló en Teherán —sin que hubiera sobrevivientes. De acuerdo con los primeros reportes del gobierno de Irán, el accidente se debió a fallas técnicas durante el despegue y descartó cualquier relación con los ataques a las bases de Estados Unidos.
Entre los pasajeros fallecidos hay 82 iraníes, 63 canadienses —en su mayoría que cuentan también con nacionalidad iraní—, 11 ucranianos, 10 suecos, cuatro afganos, tres alemanes y tres ingleses.
Tras el accidente, fuentes de inteligencia de Estados Unidos han señalado la posibilidad de que el avión pudo haber sido derribado por un misil —de manera accidental— o ser presa de un ataque terrorista.