A las afueras del Delta Center de Utah se erige la estatua de uno de los jugadores más emblemáticos del Jazz, Karl Malone. En la cancha, fue una gloria, a tal grado que es considerado uno de los mejores ala pivotes de la historia.
Su paso por la NBA no fue efímero, estuvo durante 21 temporadas en donde destacó por ser el segundo mejor anotador en la historia al encestar 36 mil 928 puntos, solo detrás de los 38 mil 387 de Abdul Jabbar, números que lo hicieron llegar al Salón de la Fama.
Un grande dentro de las duelas, aunque con la mente un poco torcida a la hora de salir de ellas. Malone declaró en algún momento que se oponía a que Magic Johnson regresara a jugar luego de que le detectaron VIH, un acto racista de su parte. Era conocido por sus excentricidades, compraba camiones por montón, y hasta era adicto a la pesca y la cacería de animales salvajes.
Nunca se había inmiscuido en un problema por ese tema, hasta que nacieron las redes sociales y su hijo, Karl Malone Jr. decidió subir una foto a su cuenta de Instagram, en la que se puede ver perfectamente al “Cartero” posar a lado del cuerpo de un oso con un arco y flecha como su principal arma:
¿Qué tal, ahora el basquetbolista se unirá a ese selecto grupo? ¿Qué opinión tendrá Lucerito al respecto?