La mayoría de los lectores (sino es que todos) nunca llegó a ver lo que sucedió para que estos equipos sean acérrimos rivales desde su nacimiento. La historia los une de una forma peculiar y si se llega a indagar un poco, se entiende porque el partido es un clásico de la NFL.
En 1946 nacen los Cleveland Browns de la mano de Arthur McBride. El propietario de la franquicia puso a votación el nombre del equipo y ganó Panthers. Sin embargo, ya existía un conjunto con ese nombre y de nuevo se convocó a la afición. La gente votó y eligieron Browns, por el apellido de su entrenador en jefe Paul Brown. Esto lo molestó e incomodó pues siempre fue una persona que no le gustaba llamar la atención, pero al final dio su consentimiento para que así se llamara la franquicia.
Con Paul Brown al mando, su equipo se convirtió en uno de los mejores en la que entonces se llamaba All-America Football Conference. A su llegada a la NFL en 1950 se enfrentaron a los bicampeones, los Philadelphia Eagles, en lo que muchos consideraron un partido disparejo y una oportunidad para que los Eagles demostraran su poder sobre un equipo de la liga ‘pequeña’. Cleveland venció a Philadelphia 35-10 y mostró que a pesar de la marginación por la NFL, la liga Americana contaba con gran nivel de entrenadores y jugadores. Ese año los Browns fueron campeones de la NFL.
Los éxitos siguieron hasta que en 1961 el empresario Art Modell compró a los Browns por cuatro millones de dólares, lo que equivaldrá a unos 31 millones de dólares el día de hoy. Modell tuvo como primera acción dar un nuevo contrato de ocho a Brown, lo que haría su relación laboral más duradera.
Empero, el dueño del equipo comenzó a meterse tanto que hasta escuchaba en su palco las jugadas que enviaba el entrenador en jefe al campo. La relación se desgastó y llegó a romperse cuando Modell mandó al corredor Bobby Mitchell a Washington para contratar al novato Ernie Davis, quien resultó ser un fiasco y jamás logró jugar un partido.
Llegó el 7 de enero de 1963, el día donde Art Modell despidió al ya legendario coach Paul Brown. El entrenador buscó opciones en la AFL, que había nacido para hacer competencia a la NFL, y ahí encontró la inspiración. Brown fundó en Cincinnati a los Bengals, equipo que ya había existido en 1930 pero desapareció. El ex mandamás de Cleveland hizo un equipo tan parecido a los Browns que el casco y el uniforme eran iguales, sólo tenía la leyenda ‘Bengals’.
Ahí, comenzó con el pie izquierdo ganando pocos partidos pero logrando formar grandes asistentes como Bill Walsh, quien posteriormente fue entrenador en jefe de San Francisco.
En 1970 la AFL y la NFL se unieron y por fin se enfrentaron los Browns ante quien su nombre hacía honor. Cleveland venció a Cincinnati 30-27 y Brown fue abucheado por no saludar a su contrincante al final del encuentro. Posteriormente en esa temporada los Bengals derrotaron a su rival y Brown llamó a ese triunfo como “el mejor de su carrera”.
Paul Brown se retiró en 1975 tras 45 años de ser entrenador. Ambos equipos siguieron sus caminos y tuvieron altas y bajas. Los Bengals han jugado dos Super Bowls, los Browns aún no consiguen llegar a uno. Esta noche se enfrenta por el liderato de la división, se terminará el encuentro y saldrá un ganador pero siempre habrá algo que los mantenga unidos: Paul Brown.