A los gringos les gustan las casas grandes y lujosas, pero con la crisis económica por la que atraviesan nuestros vecinos del norte, muchas de estas mansiones se han vuelto incosteables y han sido puestas a la venta. Una de ellas es la casa más cara de todo Estados Unidos.
Esta mansión se encuentra en Connecticut, tiene una superficie de 1,300 metros cuadrados y es propiedad del empresario estadounidense John Rudey. Contrario a lo que ha pasado con otros inmuebles similares, esta casa no ha visto reducido su precio, al contrario.
Bueno, y ahora la pregunta buena… ¿y cuánto cuesta?
Pues solamente 190 millones de dólares. Dinero que a la mayoría nos parece exorbitante, pero que no es tanto si tenemos en cuenta que por ese precio se incluye una finca de 20 hectáreas con una piscina de 75 metros, dos invernaderos, una pista de hierba natural, huertos, jardines y un terreno amplio que se extiende hasta el frente de la costa de Greenwich.
Además la mansión tiene 1,300 metros cuadrados de superficie, es de estilo renacentista y está compuesta por doce dormitorios, nueve baños y varios salones. Fue construida por la familia Lauder Greenway en 1898
Por si les interesa, la cuota mensual de un préstamo hipotecario a 30 años de esta propiedad es mayor a los 534,000 euros mensuales, siempre y cuando el comprador adelante el 20% del valor en efectivo.
La verdad yo sí me veo tirado en uno de sus jardines leyendo el Sensacional de Traileros periódico del día con una cheve bien elodia, pero creo que el Infonavit aquí no aplica.
🙁