Típico, estas con tus amigos borrachos y te sientes Juan Camaney, el ‘todo lo puedo’, el que lleva la voz cantante del grupo y siempre te andas luciendo. Sin embargo… cuando estás frente a una mujer te trabas al hablar, se te caen las cosas y por más que intentas evitarlo, acabas haciendo el ridículo. En pocas palabras, te vuelves un tetazo.
Para tu tranquilidad y la de todos aquellos que sufren lo mismo… un estudio científico asegura que las mujeres atontan a los hombres. Por lo tanto, la culpa de nuestra imbecilidad es de ellas (incluidas las Sopicuatas).
Meses atrás les platicamos que otro estudio científico comprobó que las mujeres guapas afectan la salud de los hombres. Ahora, la revista Scientific American publicó un artículo en el que afirma que la capacidad cerebral de los varones disminuye cuando están frente a una fémina.
Las pruebas fueron realizadas por el científico Sanne Nauts y su equipo, quienes midieron la capacidad de hombres y mujeres mediante una prueba llamada Stroop, que consiste en que los participantes vean y digan el color con el que están escritos los nombres de distintos colores. Los tonos no siempre coinciden con lo descrito.
Por ejemplo, la palabra “azul” puede ser impresa en tinta verde y la palabra “rojo” impresa en tinta azul. Los participantes deberán nombrar, tan rápido como puedan, el color de la tinta de las palabras escritas. La prueba se cognitivamente exigente, porque nuestro cerebro no puede dejar de procesar el significado de la palabra junto con el color de la tinta.
Después los participantes realizaron otra prueba. Se les pidió que hicieran lo mismo pero se les dijo que eran observados por alguien, de quien sólo se les decía su nombre, ya sea masculino o femenino. Las mujeres no variaron su desempeño. Caso contrario de los varones, quienes sí disminuyeron su capacidad cuando suponían que eran observados por una mujer.
Esto llevó a los científicos a elaborar la teoría de que hay una presión social que lleva a los hombres a querer causar una buena impresión frente a una mujer. Mientras mayor sea la impresión que se quiere dar, mayor será la alteración en el funcionamiento cerebral.
Eso explica por qué después de que salió la edecán sexosa, en el debate pasó esto:
Daisy Greewal, psicóloga y autora del artículo publicado en Scientific American señaló que “En el caso de los hombres, pensar en interactuar con una mujer es suficiente para desordenarles un poco el cerebro”.
Señores, ¡¡¡nuestra idiotez está justificada!!!