El Estado Islámico ha declarado una guerra abierta contra loa patrimonios históricos no musulmanes y se justifica en el absurdo argumento de que el propio Mahoma destruyó ídolos con sus manos.
Este fin de semana ha emprendido la destrucción de la ciudad de Hatra, inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad según la Unesco en 1985. Se trata de una fortificación monumental del Imperio Parto de 2 mil años que resistió dos veces los ataques frontales de los romanos. El Estado Islámico se ha permitido incluso el uso de maquinaria pesada.
Un video corto sobre Hatra realizado por la Unesco
El saqueo y ataque contra el monumento histórico, ubicado al norte de Irak ocurre luego de que el jueves los mismos fundamentalistas arrasaran con la ciudad asiria de Nimrud y una semana después de la destrucción del Museo de la Civilización Mosul, en Nínive.
En un comunicado, el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Irak lamentó:
“La lentitud del respaldo de la comunidad internacional a Irak alentó a los terroristas a perpetrar otro crimen con el saqueo y destrucción de la ciudad de Hatra, incluida en el patrimonio mundial”.
El gobierno del país ha solicitado una reunión urgente con el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir respaldo internacional en la protección de tesoros históricos.
Apenas el día de ayer, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, calificaba el ataque y saqueo de Nimrud como “crimen de guerra” y pedía la movilización de las autoridades “para proteger este patrimonio”.
En el video de la destrucción del Museo Mosul que el propio Estado Islámico publicó, un hombre justifica las acciones al asegurar que los pueblos de la antigüedad adoraban ídolos “en vez de a Alá”, y que el mismo profeta Mahoma destruyó figuras con sus propias manos. Ante estas afirmaciones, musulmanes de todo el mundo han reaccionado con lamentaciones y vergüenza, repudiando las acciones de ISIS. Testimonios de rehenes de ISIS indican que la mayoría de sus miembros son analfabetas y desconocen tanto el Corán como otros textos musulmanes.
Por otro lado, el Estado Islámico obtiene un beneficio real de la destrucción masiva que ha emprendido: la venta de antigüedades en el mercado negro se ha convertido en una de sus principales fuentes de ingreso tras la ofensiva realizada por Estados Unidos y aliados que le ha impedido seguir explotando el petroleo de la región.
Destrucción del Museo de la cultura Mosul