Esta nota tiene todos los ingredientes para poner de buenas a todo aquel que lo lea: una historia de amistad, una cabra, un burro y un final feliz.
Sus protagonistas son “Mr. G”, la cabra, y “Jellybean”, el burro, quienes habían permanecido juntos por 10 años, viviendo en la propiedad de una mujer que apenas podía cuidar de sí misma, y que también tenía varias decenas de perros y tres animales de corral. Gracias a las denuncias los animales fueron rescatados a principios de año, pero por cuestiones de logística, el burro y la cabra fueron trasladados a refugios de animales distintos.
A pesar de tener un nuevo hogar y los mejores tratos, Mr. G cayó en depresión y pasaba todo el tiempo acostado en un rincón. Poco a poco fue aislándose, ya no se levantaba y dejó de comer por 6 días. Sus cuidadores intuyeron que quizá extrañaba a su amigo Jellybean, por lo que empezaron a interceder para que ambos fueran reunidos nuevamente.
Aunque había 14 horas de distancia entre ambos refugios, los encargados de Animal Place, en Grass Valley, California, aceptaron llevar al burro con su amigo y se encargaron de los complejos preparativos para hacerlo posible.
Tras un largo viaje ambos volvieron a reunirse. Este video nos muestra ese emotivo momento, que hizo a Mr. G levantarse de nuevo y sorprenderse al ver nuevamente a su cuate:
Desde entonces, Mr. G recuperó las ganas de comer y su estado de ánimo mejoró notablemente. Ahora ambos viven felices y ya nadie los separará.
¡Qué tal!, les dijimos que esta historia los pondría de buenas.