Elena Poniatowska se convirtió este día en la cuarta mujer en obtener el Premio Cervantes, pero la primera en poder subir al estrado y agradecer el reconocimiento. Ahora forma parte de mexicanos que han sido galardonados, junto a Octavio Paz, Carlos Fuentes, Sergio Pitol y José Emilio Pacheco.
Recordando a Gabriel García Márquez, así inició la escritora mexicana, Elena Poniatowska, el discurso de agradecimiento al recibir el premio Cervantes, galardón más importante en el mundo de las letras en lengua castellana: “Antes de Gabo éramos los condenados de la Tierra. Pero con sus Cien años de soledad le dio alas a América Latina. Y es ese gran vuelo el que hoy nos envuelve y hace que nos crezcan flores en la cabeza”.
Además, destacó el papel de la lectura y la cultura en la formación del ser humano, especialmente en América Latina, donde el analfabetismo alcanza niveles más que altos: signo de la pobreza y de los gobiernos que no atienden esta problemática. “El silencio de los pobres es un silencio de siglos de olvido y marginación”, denunció.
Abundando sobre el tema, Poniatowska habló sobre la importancia de la cultura indígena en nuestro continente, colocando especial atención en la situación de esta minoría en nuestro país: .”Antes de que los Estados Unidos pretendieran tragarse a todo el continente, la resistencia indígena alzó escudos de oro y penachos de plumas de quetzal y los levantó muy alto cuando las mujeres de Chiapas, antes humilladas y furtivas, declararon en 1994 que querían escoger ellas a su hombre, mirarlo a los ojos, tener los hijos que deseaban y no se cambiadas por una garrafa de alcohol”.
Antes de la emotiva ceremonia, Poniatowska señaló al periodismo como su oficio, comentanto que toda su vida no ha dejado de preguntarse cosas, para así intentar respondérselas: “Desde los cuatro o cinco años no he dejado de hacer otra cosa. Es el oficio del periodista y eso es lo que yo he querido ser”.
En su discurso de agradecimiento, la autora de La noche de Tlatelolco habló sobre América Latina y, claro, sobre Cervantes: “es un autor muy importante de tal manera que todos querríamos ser Sancho Panza con él”.
Hija de un descendiente directo del último rey de Polonia y una mexicana de origen francés, “Elenita”, como muchos le conocen, fue homenajeada en Alcalá de Henares, lugar en que colocó un broche de oro a su carrera al ya ser parte de la historia de la literatura en español, junto a nombres como los mencionados mexicanos Paz, Fuentes, Pitol, Pacheco y de otras nacionalidades: Alejo Carpentier, Jorge Luís Borges, Ernesto Sábato, Camilo José Cela, entre otros.
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Discurso Elena Poniatowska al recibir Premio Cervantes