Algo raro pasó en los cielos rusos, lo cual no es del todo extraño, pues ya sabemos que todo lo raro sucede en tres puntos del planeta: México, China y Rusia. Pues bien, en esta ocasión una bola de fuego cruzó el firmamento de Vladivostok y causó alarma entre sus habitantes.
Esto pasó el pasado domingo, cuando los habitantes de esta ciudad, ubicada al este de Rusia, vieron una brillante bola de fuego cruzar el cielo. De acuerdo a The Siberian Times, un objeto luminoso cruzó por varios kilómetros el firmamento y dejó una línea en el cielo por cerca de hora y media.
Ante este fenómeno, no faltó quien cayó en pánico pues se relacionó con los meteoritos que en febrero impactaron la región de Chelyabinsk, en los Urales, donde un millar de personas resultaron heridas y hubo varios edificios dañados. Por lo anterior, muchos mencionaron que lo visto en Vladivostok fue un meteorito. En redes sociales hubo opiniones encontrada de esta “bola de fuego”, e incluso se dijo que aquello asemejaba una aeronave.
Aquí un video:
Ante la incertidumbre, Vladimir Surdin, del Instituto Stenberg de Astronomía en Moscú, señaló horas después que lo visto en el cielo de Vladivostok se trata de un objeto artificial.
¡Un OVNI!, pensamos muchos de nosotros con gran ilusión al leer esta declaración. ¡Finalmente Maussan tenía razón!
Pero no… para nuestra decepción Surdin dijo que la hora en la que se presentó el fenómeno en Vladivostok coincide con el lanzamiento del cohete Zenith, en el centro espacial de Baikonur, en Kazajistán.
“Se movía de oeste a este y fue observado 20 minutos después del lanzamiento”, dijo Surdin.
Ni hablar Maussan, será para la otra.
Ustedes creen que lo visto en Vladivostok fue:
a) Un meteorito
b) Gokú
c) Una nave espacial con extraterrestres buenos
d) Una nave espacial con extraterrestres malos
e) El Informe de Gobierno
f) No sé ni me interesa, sólo entré a la nota para ver si había fotos de muchachas encueradas
g) Un drone perdido de los que monitoreaba la marcha de los maestros de la CNTE
h) El cohete Zenith que mencionó el científico ruso aguafiestas