“Herb is the healing of a nation, alcohol is the destruction.”
Bob Marley abogaba por el consumo de marihuana como una forma de “revelarte a ti mismo” a través de medios naturales. Todavía hasta la fecha, 33 años después de su muerte, Bob Marley permanece un símbolo de armonía y un ícono del movimiento por legalizar la venta, posesión y consumo de productos recreativos derivados del cannabis. En Estados Unidos, este propuesta está ganando terreno en las legislaturas estateles de Washington y Colorado. Por si fuera poco, en las elecciones de noviembre, los habitantes de Alaska, Oregon y Washington D.C. votaron a favor de la legalización, demostrando que poco a poco los prejuicios de la segunda mitad del siglo XX van quedando en el pasado.
Esta apertura también le abre las puertas a los emprendedores que buscan establecer sus marcas a través de las vías legales, quitándole negocio al mercado negro. Tal es el caso del patrimonio de Bob Marley, el influyente artista jamaiquino de reggae, cuya familia ha formado una alianza con una empresa de inversión de capital para lanzar su propia linea de productos de marihuana. La marca ya tiene nombre: Marley Natural.
Parece natural que la familia de Marley quiera capitalizar sobre la imagen del músico y la emergente aceptación de la comunidad norteamericana con tal de venderles un porro a los gabachos. Según una encuesta de NBC News, en 1969, durante el apogeo del movimiento hippie, solo el 12% de la población estaba a favor de la legalización de la marihuana. En 2014, ese mismo número creció al 51%. Para tomar en cuenta, en 1969 solo el 4% de estadounidenses se habían puesto pachecos por lo menos una vez en su vida; en 2013 resulta que el 48% de adultos en Estados Unidos le ha entrado a la mota.
El mercado y la demanada están ahí, solo es cuestión de que los políticos se percaten de lo que tienen delante de sus ojos para que corten sus lazos con los cárteles del crimen y hagan negocio con los empresarios que buscan vender sus productos legalmente. Después de todo, se trata de una industria de 50 mil millones de dólares. A través de Marley Natural, la familia de Marley busca apelar a los gustos de consumidores responsables de marihuana en las zonas donde ha sido legalizada con productos como cremas, lociones, accesorios, “botánicos jamaiquinos” y esas cosas que se ponen en las lastras. Algo así como el Starbucks del cannabis.
Eso sí, no esperes ver ningún porro en tres diferentes tamaños con la cara de Marley ni nada por el estilo sino hasta finales del año entrante… en el mejor de los casos.