Benjamin Netanyahu, mejor conocido en Israel como “Bibi” tiene gustos excéntricos en los que gasta mucho dinero del erario público.

Porque tener 400 pares de zapatos no sólo ocurre en México; en Israel se dio a conocer que su primer ministro gasta 2,000 euros en su heladería favorita, para que le surtan de helados de pistache y de vainilla ¡Mmm!. Cuando Netanyahu se dio cuenta que su gusto por los helados apareció en las noticias, se justificó diciendo que era un único contrato para atender a los invitados a la residencia oficial, no autoabastecerse de helado.

Además en dicho informe de gastos, apareció una partida de 70,000 euros bajo el concepto de casa de descanso, que su esposa, Sarah Netanyahu, usaba para alejarse del estrés. También se supo que el primer ministro pagó 130,000 dólares para instalar una cama en el avión oficial para él y su mujer, en un único vuelo de Tel Aviv a Londres, hecho al que han llamado “cama voladora”; dicho viaje dura sólo 5 horas.

cama

Netanyahu y su mujer, se desplazan habitualmente en limusina y con chófer, y gastan mensualmente en ropa 13,580 dólares. Sara, su esposa, paga 21,000 euros mensuales en la limpieza de sus tres residencias familiares, 1,200 en peluqueros y maquilladores que acompañan a la pareja a todo viaje nacional o al extranjero, hasta maleteros, asistentes y choferes innecesarios.

En alguna ocasión el Primer Ministro instaló un salón de peluquería, porque de ese modo no tenía que cerrar las calles de Jerusalén cada vez que él y su esposa se cortan el cabello.

Orián Weizman es la periodista que se ha encargado de difundir esta información, al  pedir por la vía legal la lista de gastos de Netanyahu al“Departamento de Transparencia Informativa de la Oficina del Primer Ministro”, tan sólo unos días después ya tenía un correo con el informe de todos los gastos de Netanyahu desde 2009 hasta 2012. Por otra parte, hay una campaña en Facebook que exige que Netanyahu no se limite a pedir disculpas por “gastos de los que no tenía conciencia” y que pague de su bolsillo los 130,500 dólares que costó instalar la ahora célebre “cama voladora”

Los ciudadanos israelíes han expresado su inconformidad al darse a conocer estos hechos, puesto que están atravesando por un periodo fuerte de recortes al presupuesto, aumentos de tarifas e impuestos que deberán pagar en su mayor parte las clases sociales más austeras, a raíz de la crisis económica.

El sueldo promedio en ese país, según la Oficina Central de Estadísticas, es de 1,900 euros mensuales aproximadamente. Iosef Shapira, Contralor del Estado de Israel, ya inició una investigación sobre los gastos de la familia Netanyahu, además de que se investigarán los gastos de “todos los políticos” y no sólo los del primer ministro.

Vía: ABC

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