¿Cuántos de ustedes, queridos Sopicuates, no han dicho en broma que van a ‘morir ahogados en alcohol’? Pues un brasileño literalmente murió así, después de caer a una reserva que contenía 12 mil litros de vino.
El hombre era un enólogo que sufrió el accidente mientras seguía el proceso de fermentación del vino en un contenedor. Su cuerpo fue hallado en uno de los tanques de la empresa vitivinícola Laurentia, en Barra do Ribeiro, a 29 kilómetros de Porto Alegre.
Según la policía el trabajador de 50 años perdió el equilibrio y falleció ahogado entre la bebida. Las investigaciones indican que no usaba la máscara que obligatoriamente debe traerse durante el proceso fermentativo, por lo que quizá pudo marearse antes de caer.
Se calcula que en el tanque se habían colocado cerca de 5,000 kilos de uvas (a lo mejor el difunto nada más las quería contar). Para las autoridades el deceso fue un accidente de trabajo.
Así que ya saben, tengan cuidado con lo que piden porque luego se les puede cumplir.