… ¿Y Hillary Clinton? Bueno, ella sólo espera el momento.
Hace unos días, les informamos sobre el desarrollo de la Convención Nacional Republicana. En ella se dio la sorprendente (si estuvieron en coma durante varios meses y despertaron apenas) designación de Donald Trump como candidato a la presidencia de los Estados Unidos… todo en un clima “nada” artificial: luces por todos lados, mucha música, hielo seco y republicanos eufóricos lanzando tremendos alaridos cada que alguno de los oradores intervenía… ahora le toca el turno a los demócratas y las cosas no cambian mucho, salvo el hecho de que su abanderada, Hillary Clinton, sí está recibiendo todo el apoyo del partido. ¿Qué hará con él? Ahí está lo interesante del asunto.
En la primera noche de la Convención Nacional Demócrata -realizada en Filadelfia- Michelle Obama ofreció un discurso (no fusilado) que ni mandado a hacer para contrarrestar el trepidante ascenso de Trump en las preferencias electorales. Ya que el exótico político-empresario ha basado su campaña en la intención de “hacer a los Estados Unidos ‘grande’ de nuevo”, la primera dama mostró cómo en tan sólo 15 minutos se puede echar levadura al orgullo norteamericano y -de paso – tirar el discurso del republicano: “No permitan que nadie les diga que este país no es grande (…) Este país ya es el más grande del mundo”.
Expresando su apoyo a Hillary Clinton, Michelle Obama remarcó el hecho de que el próximo ocupante de la Casa Blanca será quien tendrá el “poder para dar forma” al futuro de millones de niños norteamericanos. ¿Y por qué votar por Hillary? Bueno, porque -según Michelle- ella, al ser la primera mujer en ser presidente de los Estados Unidos, representaría continuar con el proyecto de ese Estados Unidos al que Trump ha expresado su repudio.
“La historia de generaciones de personas que han sentido el látigo de la esclavitud, la vergüenza de la servidumbre, el aguijón de la segregación, pero que continuaron luchando y haciendo lo que había que hacer para que hoy me despierte cada mañana en una casa que fue construida por esclavos y observe a mis hijas, dos hermosas, jóvenes e inteligentes mujeres negras, jugando con sus perros en el jardín de la Casa Blanca”.
Para rematar su discurso (y llevar a varios de los presentes hasta las lágrimas), con voz entrecortada, Michelle Obama expresó que gracias a Hillary Clinton “mis hijas y todas sus hijas e hijos, pueden dar por sentado que una mujer puede ser presidente de los Estados Unidos”.
Incredible speech by an incredible woman. Couldn’t be more proud & our country has been blessed to have her as FLOTUS. I love you, Michelle.
— President Obama (@POTUS) 26 de julio de 2016
El emotivo discurso de la esposa de Barack Obama sirvió para dar paso al ex aspirante a la candidatura demócrata a la presidencia, Bernie Sanders, quien dejó sembrada esta duda: ¿no sería él un mejor contrincante de Donald Trump?
Aunque previamente se filtró la información de cerca de 20 mil emails en los que se evidencia que los dirigentes del partido favorecieron mañosamente a Hillary Clinton, Sanders terminó por aceptar que la elegida será “una presidenta sobresaliente” y que, por lo tanto, se sentía orgulloso de apoyarla.
“Necesitamos un liderazgo que nos una y nos haga más fuertes, no un liderazgo que insulta a los latinos, a los mexicanos, a los musulmanes, a las mujeres, a los afroamericanos, a los veteranos y enfermos para dividirnos. Por eso, Clinton debe ser la presidenta de EEUU”., señaló el senador por Vermont que, para muchos, dado que en varias ocasiones fue interrumpido por prolongadas ovaciones, fue el verdadero protagonista de la noche.
Se espera que hoy sea anunciada formalmente la candidatura de Hillary Clinton. Sanders y Obama ya le dejaron la mesa puesta… a ver qué hace con ella.