Durante las últimas semanas hemos ido siguiendo las alarmantes noticias referentes al brote del virus del Zika, que principalmente está afectando a Latinoamérica. El panorama lejos de mejorar, y la propagación de esta enfermedad empeora, por lo que hace unas horas se declaró emergencia sanitaria de alcance internacional.
La decisión de hacer esta declaratoria fue tomada por el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), grupo integrado por cerca de veinte virólogos, neurólogos, epidemiólogos y expertos de otras disciplinas. La determinación se tomó por la preocupación que existe por la relación entre el Zika y el aumento de casos de microcefalia, y no tanto por el virus en sí. De hecho, el 75% de los casos de Zika no ocasiona síntomas o presenta efectos moderados.
Al lanzar la declaratoria de emergencia, se busca que la investigación entorno al Zika se vuelva prioritaria y también que se aceleren las acciones internacionales para combatirlo.
Ahora el trabajo del Comité de Emergencia, que fue convocado por Margaret Chan, directora general de la OMS, será ver qué decisiones y medidas se toman respecto al viaje de mujeres embarazadas a las regiones afectadas por el Zica, o incluso si recomienda a las mujeres de determinados países no embarazarse por ahora.
De acuerdo a datos de la OMS, el virus del Zika tiene presencia en 24 países, siendo Brasil el más afectado con millón y medio de casos contabilizados y 4,180 nacimientos de bebés con microcefalia. Aunque cabe aclarar que solamente en esta nación se ha presentado esta relación.
De momento no existen tratamientos ni vacunas contra este virus que fue descubierto en la década de los cincuenta en el bosque Zika, en Uganda, y que es transmitido por el mosquito Aedes aegypti. En este reciente brote la OMS estima que podrían ser infectadas hasta 4 millones de personas en el continente.
Habrá que seguir muy de cerca cómo sigue desarrollándose el comportamiento de este virus.