Fue John Kerry el culpable, y es que el secretario de Estado de nuestros vecinos del norte no supo decir ciertas cosas de manera… ¿cómo decirlo? ¡Diplomática! (a pesar de que es su trabajo), así que Israel ya no va estar tan abierto a recibir opiniones del país norteamericano.
Si, una vez más Estados Unidos, a través de John Kerry, ha expresado su opinión acerca de problemas en el mundo, sólo que esta vez a los actores en cuestión no les sentó tan bien y podría salirles caro. Todo porque, según el País, Kerry expresó que la seguridad y la prosperidad de Israel podrían ser sólo un espejismo si no se ponía un alto a la ocupación de Cisjordania y se entablaba un acuerdo de paz con los palestinos.
Kerry habló explícitamente de la posibilidad de boicoteos occidentales a Israel si no pone fin a la ocupación, a lo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió este domingo que esas amenazas son «inmorales e injustas».
Recordemos también que Estados Unidos e Irán han recomenzado el diálogo diplomático (que se materializó en la paralización del programa nuclear iraní que permitía el enriquecimiento de uranio al 20 %). Israel no ve con buenos ojos el diálogo entre Occidente e Irán y piensan que los iraníes están preparando algo.
Pero bueno, Kerry dijo lo que dijo en la cumbre de seguridad en Múnich, ya que hay un creciente número de personas inconformes con la política de Israel y también hay una gran cantidad de ONGs preocupadas al respecto, la advertencia de que podría haber un atentado desde Occidente contra Israel no parece una locura, aunque sí parece una expresión bastante amenazadora.
Sólo para dar una muestra del boicot contra Israel, el País hace un recuento de alguno incidentes recientes:
«La Asociación de Estudios Americanos, una agrupación académica de EE UU, votó en diciembre a favor de no colaborar con instituciones educativas de Israel. En mayo, el científico Stephen Hawking se sumó al boicoteo académico a Israel y canceló un viaje a este país. Y varios bancos y cajas de ahorros y pensiones de Europa, como la holandesa PGGM, han dejado de hacer negocios con bancos israelíes que tienen sucursales en asentamientos»
Pero Netanyahu expresó que estas protestas le hacen lo que el viento a Juárez:
«No hay presión que me pueda llevar a ceder en los intereses vitales del Estado de Israel, especialmente la seguridad de sus ciudadanos»
Para acceder a los tratados de paz, Israel ya ha pedido una serie de «garantías de seguridad» como una presencia militar suya en la frontera entre Jordania y el estado palestino, o que este último sea desmilitarizado y no tenga espacio aéreo.
Ante estas demandas Kerry hizo sus polémicas expresiones:
«Hay una creciente campaña de deslegitimización de Israel que se está desarrollando. La gente es muy receptiva a esas iniciativas. Se habla de boicoteos y de otras cosas»
«El status quo actual es, sin duda, al 100%, insostenible. Es ilusorio. Hay una momentánea estabilidad, una momentánea paz»
El ministro de defensa israelí se mostró pesimista en los resultados del diálogo, él mismo ya había expresado, según medios israelíes publicaron, su desconfianza ante el secretario de Estado estadounidense, pues según él, éste tenía:
«Una obsesión fuera de lugar»
«Un fervor mesiánico en su mediación en el proceso de paz»
Anualmente los estadounidenses gastan 3.100 millones de dólares en ayudas militares a Israel, en un acuerdo que está pronto a expirar (2017). Además, en los últimos dos años el Pentágono invirtió 600 millones de dólares en el desarrollo de un sofisticado escudo antimisiles en Israel, uno de sus principales aliados en Medio Oriente. Nuestros vecinos exportan a ese país cada año bienes por importe de unos 15 mil millones de dólares e importan 25 mil millones.
Estas cifras son enormes, pero aún así no espantan para nada a Israel, sobre todo a la derecha, quien alerta de la amenaza que supondría un «Estado terrorista» a lado de su querida nación.
Pero bueno, no todo el aparato de gobierno israelí se tomó a mal las declaraciones de Kerry, la ministro de Justicia, Tzipi Livni, expresó que deberían considerar las palabras del secretario de Estado como la advertencia que hace un viejo amigo.
Livni y Kerry no son los únicos que han hecho advertencias a Israel en protección de sus propios intereses, el ministro de Finanzas israelí, Yair Lapid, advirtió la semana pasada de que la Unión Europea podría rescindir sus acuerdos de colaboración económica con Israel si se considera a este último el responsable del fracaso del proceso de paz.
Expresó Lapid:
«La economía entrará en recesión; el coste de vida aumentará; los presupuestos de educación, sanidad, bienestar y seguridad se recortarán, y muchos mercados internacionales se nos cerrarán»
Así que no se nos hace una locura pensar que estamos presenciando una nueva etapa en la cuestión de Medio Oriente.
