Ayer les dimos a conocer la ridícula historia de un chico que quería secar un lago, nomás para salvar su celular que se le había caído en sus aguas… pero esto le gana de calle a cualquier historia que conozcan sobre lo aferrada que es la gente a sus aparatos.
Tras presentarse un incendio en una vivienda ubicada en Bartonville, Illinois, Estados Unidos, el cuerpo de bomberos local se rifó el físico y logró sacar con vida a una mujer que quedó atrapada entre las llamas… pero toda la chamba se vino abajo cuando Wendy S. Rybolt se dio cuenta de que había olvidado su celular.
En un inicio, Rybolt había sido dada casi por muerta, ya que un agente policíaco fracasó en su intento por sacarla del siniestro, esto debido a lo intenso del humo. Fue hasta que llegaron los bomberos que comenzaron las arduas labores de rescate, las cuales dieron como resultado que la mujer de 44 años pudiera salir con vida…
Ya a salvo, mientras veía junto con su hija cómo el fuego consumía la casa, Rylbot recordó que su celular se había quedado adentro, por lo que regresó para intentar recuperarlo… por desgracia no soportó lo tóxico del humo y cayó. Los bomberos nuevamente consiguieron la hazaña y sacaron por segunda vez el cuerpo de la mujer, sin embargo fue mucho el humo que aspiró, por lo que murió intoxicada.
“Las cosas materiales se pueden reemplazar. Nunca debes de buscar regresar para recuperar algo. En este caso había humo muy intenso. El monóxido de carbono puede atraparte y tú ni siquiera darte cuenta”, declaró Brian Fengel, jefe de la policía local.
Por desgracia la mujer tenía un largo historial de trastornos psiquiátricos, los cuales pudieron haber influido en la decisión de regresar a un incendio nomás para salvar un reemplazable aparato… no fue simplemente por el amor a su celular.