Lo que el mundo no necesitaba: otro documental de Nirvana. Esperen un momento, éste es el primer documental con licencia de Courtney. Entonces sí lo veo. Documentales de Kurt recuerdo aquel de 1998 “Kurt & Courtney” donde el autor exploró la teoría de la conspiración de donde aparecía aquel obscuro personaje de “El Duce”. Hay uno en Netflix bastante aburrido con entrevistas con gente que chocó la mano de quien chocó la mano de quien chocó la mano de Kurt. A mí en lo personal me encanta la película de Gus Van Sant “The Last Days” que imagina cómo pudieron haber sido los últimos 4 días de Cobain. No contiene ni medio segundo de música de Nirvana.
Montage of Heck es dirigido por Brett Morgen. Recomiendo su documental del 2002 The Kid Stays in the Picture, la vida de Robert Evans un ejecutivo de Hollywood quien produjo, por ejemplo, Chinatown. La historia de Kurt ya ha sido contada infinidad de veces, no la vamos a repasar aquí porque sería spoiler. Pero en Montage of Heck tenemos acceso a videos caseros de Kurt con su primera guitarra a los 3 años, video de él bañándose con Frances Bean, sus cuadernos con notas/dibujos presentadas muy dramáticamente y a una grabación de voz de adolescente con sus chocoaventuras animadas al estilo “Waking Life”. Contiene entrevistas con Courtney, los papás de Kurt, su hermana de Kurt, Krist Novoselic y sorprendentemente no aparece Dave Grohl. Rarísimo, ese dude está en todos lados. Tampoco habla Frances Bean Cobain quien tiene crédito como productora ejecutiva.
Cada año se producen una gran cantidad de documentales sobre músicos, muy pocos los proyectan en los cines. Generalmente la historia siempre es la misma, un chico genio pobre de un pueblo minúsculo salta de la noche a la mañana a la fama mundial, luego el dinero y los reflectores los vuelven locos y la cosa termina mal. Los Beatles se disolvieron, Hendrix murió, Elvis engordó, James Brown enloqueció, Bob Dylan resucitó.
¿Porque es tan relevante Kurt a más de 20 años de su muerte? Creo que justo por eso, antes de él hubieron una infinidad de grandes artistas en este planeta como los ya mencionados súmale a los Rolling Stones, Bob Marley, Led Zeppelin, Bowie, Pink Floyd, Queen y un largo etcétera. Todos ellos grandes en los 60 y 70, pero en los 80 la música cayó en una especie de bache. Habían cosas increíbles como The Cure o Depeche Mode, pero el rock estaba repleto de bandas con exceso de spray en el pelo y pantalones demasiado ajustados: Poison, Skid Row, Cinderella o Warrant. Bandas que parecían más un producto de mercadotecnia de la industria musical que un artista en el verdadero significado de la palabra.
A Kurt le daba náuseas esa escena, y con unos pantalones de mezclilla rotos, unas letras profundas, una guitarra rasposa y una voz cavernosa volteo al mundo de cabeza. Y lo cambió para siempre. Nirvana revolucionó y es la última gran banda de rock mainstream. Los Arctic Monkeys, Strokes o Arcade Fire son chidos pero al final son bandas indies. Estamos en espera de que venga al mundo un nuevo visionario que, como Kurt, le den náusea Florence and The Machine o los Killers y reinventé el rock como la conocemos. Y no señores, no me vengan que es Kanye.
Por @hombregratis