Miramos al pasado porque de alguna manera nos ayuda a entender nuestro presente y mirar también hacia el futuro. Y esta experiencia más o menos le sucedió al Ministerio de Cultura de Italia con el increíble descubrimiento de 24 estatuas de bronce, que datan de hace 2 mil 300 años, y que podrían ayudar a reescribir la historia.
Al menos la historia de Roma en uno de los tantos capítulos del imperio. En este caso, sería el paso de la civilización etrusca al poderío romano.
El increíble descubrimiento de estatuas de bronce que podrían reescribir la historia de Roma
La verdad es que no es algo nuevo que Italia reporte este tipo de descubrimientos e investigaciones sobre su pasado —en especial, del imperio.
Apenas en mayo de este 2022 un equipo pudo secuenciar por primera vez el ADN de un hombre que murió en Pompeya, tras la erupción del Vesubio —lo que ha arrojado nuevas teorías sobre los obstáculos con los que la gente se topó y les impidieron huir del desastre en el 79 d.C.
Pero, bueno, vámonos con el descubrimiento de las estatuas de bronce. ¿Por qué es tan importante? ¿Por qué trascendió más allá de Italia?
Aaaaah, pues por los años que le echan a estas estatuas: 2 mil 300 años de antigüedad. Luego, porque desde el hallazgo de los Bronces de Riace —o los Guerreros de Riace, que son dos estatuas griegas del siglo V a.C, halladas en las costas de Mesina (Italia) en 1972— no se había registrado un descubrimiento de estas dimensiones.
Y la tercera razón es porque este descubrimiento podría ayudar a reescribir el encuentro y choque cultural entre la civilización etrusca —o tirrena, establecida en la Toscana— y el imperio romano.
Según las nuevas teorías, las comunidades etruscas o bueno, las élites hicieron buenas relaciones con los romanos. Por lo tanto, no todo fueron guerras. Al menos esto es lo que se está estudiando.
¿Dónde?
Las estatuas de bronce —junto con 5 o 6 mil monedas de oro, plata y bronce de entre el siglo II a.C y el siglo I d.C— fueron halladas en las ruinas de la termal romana de San Casciano dei Bagni, un pueblo cerca de la provincia de Siena.
Estas estatuas representan a los dioses de las culturas griega y romana, como Apolo o Higía, la diosa de la “limpieza” y la sanación —y que justo de su nombre se desprende la palabra “higiene”.
Otra de las cosas que sorprendió de este descubrimiento fue la buena preservación en la que estas estatuas de bronce están. También se cree que fue gracias al lodo que las cubrió después de ser enterradas en la termal.
Ahora, lo que sigue es el estudio de estas piezas para saber qué onda con las relaciones entre conquistador y “conquistados” o el imperio romano y la civilización etrusca.