Después de que el mundo se estremeciera ante el reportaje de Le Monde, en el cual se veía de primera mano la crudeza con la que se estaba dando la guerra en Siria. La Unión Europea ha decidido tomar una posición más activa en el conflicto.
Los ministros comunitarios de Exteriores acordaron anoche levantar el embargo de armas que tenían sobre Siria, pero únicamente cuando existan garantías de que los destinatarios de ese armamento era la oposición al régimen Sirio (el gobierno de Bashar Al-Assad).
Como Estados Unidos y Rusia están explorando otra vía política, los ministros se han comprometido a no armar a los rebeldes sirios hasta el primero de agosto (el embargo expira el primero de junio ¿?).
El acuerdo fue fruto de doce horas de discusión. Inglaterra y Francia amenazaron con dejar caer todas las sanciones a Siria (que incluyen prohibir vender o comprar cualquier tipo de producto al país en guerra, financiar proyecto o dejar entrar a ciertos ciudadanos). Pero se logró aplazar esas sanciones un año a cambio de levantar el veto de envíos de armas, con un protocolo que obliga a analizar cada caso por separado.
Por su parte, ante el temor de que las armas cayeran en manos de las partes más extremistas de la oposición, el canciller austriaco, Spindelegger expresó:
«Somos una comunidad de paz, y nos gustaría quedarnos como una comunidad de paz»
Spindelegger dijo, además, que Francia e Inglaterra han acordado que no ofrecerían ningún tipo de armas hasta, por lo menos, agosto, para dar más tiempo a las negociaciones de paz.
Así, una vez más, Europa con un acto de amor desinteresado sigue velando por los intereses de las buenas personas del mundo… O ¿qué más podríamos creer ante el tipo de declaraciones que hacen? Además, el hecho de que algunos países europeos estén tan inmersos en deudas pero quieran con tanto ahínco tratar de resolver el conflicto en el exterior, nos hace sospechar definitivamente… ¿Será que quieren salir de sus deudas como cierto país salió de las suyas a través del financiamiento de la guerra?
Rusia denunció a la Unión Europea de tener una postura cobarde al declarar su deseo de detener el derramamiento de sangre y querer, por otro lado, introducir armamento al país.
Pero claro, Rusia lo dice porque es el suministro de armas de lo que ellos llaman «las autoridades legítimas» de Siria.
El enviado de Moscú ante la OTAN, Alexander Grushkop, anunció que Rusia continuará cumpliendo sus compromisos ante Damasco y seguirá entregando sistemas de misiles rusos S-300.
Mientras tanto Louay Safi, portavoz de la coalición de la oposición siria, calificó la decisión de la Unión Europea como un «paso positivo». Pero dijo que de enviarse armas lo hicieran inmediatamente, ya que son urgentes ante la creciente amenaza del Gobierno y su aliado Hezbolá (movimiento chiita libanés respaldado por Irán).
Por lo pronto el Ministro de Asuntos Exteriores de Inglaterra, William Hague elogió la decisión del lunes y dijo que era un paso significativo para obligar a Assad a negociar más seriamente para acabar con el conflicto.
***Vía el País, The Washington Post