Ha sido uno de los temas más comentados en la semana. El apoyo que el senador —todavía—perredista Miguel Barbosa expresó públicamente al aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador rumbo a las elecciones de 2018, ha pintado de cuerpo completo la división entre las distintas izquierdas en el país. El legislador del PRD invitó el pasado 28 de febrero, a los militantes perredistas a volcar su apoyo hacia el dirigente nacional de Morena, ya que, desde su punto de vista, la imagen de Miguel Ángel Mancera y sus posibilidades presidenciales están desgastadas. La declaración trajo consigo descalificaciones contra Barbosa, apoyo de algún sector y el intento de quitarle la coordinación del PRD en el Senado de la República.
De acuerdo con el economista Gerardo Esquivel, colaborador del periódico El Universal, mientras que por un lado parece que las condiciones “económicas, políticas, sociales e incluso las internacionales” existen para que —al fin— un candidato de izquierda llegue a la Presidencia de la República, también existen algunos sectores de esta corriente que promueven la fragmentación del voto y con ello se alejan las posibilidades de tener un gobierno de izquierda. Los argumentos en contra de AMLO, indica el columnista, son su conservadurismo en algunos temas o su reciente acercamiento a grupos empresariales. Esquivel también afirma que otra de las razones por las que los sectores de izquierda niegan su apoyo a López Obrador es para utilizar “sus 2 o 3 puntos porcentuales” en una transacción electoral con el mejor postor.
Gerardo Esquivel critica que los sectores de las distintas izquierdas del país dediquen más tiempo a criticar la figura de AMLO y Morena, en lugar de dedicar sus esfuerzos a denunciar las gestiones priistas y panistas, además de señalar que las otras organizaciones políticas de izquierda parecen incapaces de reconocer que la agenda del político tabasqueño es más parecida a la suya que la de partidos como el PAN (con quien se han aliado en algunos procesos electorales) y el PRI. En lugar de atacar sistemáticamente a AMLO, propone el economista, sería mejor que los otros partidos de izquierda busquen que la agenda del exjefe de Gobierno de la CDMX se amplíe e incluya los temas que ellos les interesan.
Las diferentes izquierdas y AMLO
El apoyar a AMLO, indica Esquivel, no significa adherirse a su proyecto sin sentido de la crítica, sino buscar la manera de que se privilegien los temas comunes en ambas agendas, el diálogo y el consenso entre los grupos de izquierda. “La izquierda se encuentra en un momento de definición. La mezquindad, el individualismo y la visión estrecha campean dentro de las dirigencias partidistas u organizacionales (…) en el peor de los escenarios, sin embargo, la fragmentación del voto impedirá el cambio que requiere el país. Algunos dentro de la izquierda estarán felices con ese resultado. En la derecha lo estarán aún más”, sentencia el columnista.
La presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales, dijo sobre el posicionamiento de Miguel Barbosa que su partido no se cerraría ante una eventual unión de las izquierdas, aunque esta decisión no correría a cargo de una sola persona. Al respecto el columnista Gil Gamés, de Milenio, describe la situación actual del PRD como si se tratara de un cuento del escritor Juan Rulfo: “tierras áridas, cruzadas en su resequedad por el olvido, murmullos en la noche, perros que ladran, hombres que piden clemencia, largas caminatas hacia ninguna parte. Ahora mal: si además van a llevar al altar de López los ocho puntos que su partido obtendría en una elección, mejor y de nuevo: devuelvan las entradas”.