Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) afirma que nuestro continente es el único en el mundo en el que los homicidios han aumentado. Al parecer, cinco de los diez países más violentos son latinoamericanos.
En una región en la que el tema de seguridad es uno de los principales que aborda cualquier candidato a un puesto público ya sea desde tierra de Fuego hasta Tijuana, aún así parece que no se ha podido hacer mucho al respecto.
Según el Reforma, el informe anuncia que nuestra región es la única a nivel mundial en la que los homicidios se incrementaron entre el 2000 y el 2010. Al parecer, la taza de homicidios ha aumentado un 11% y en esta década han muerto más de un millón de personas por causa de la violencia criminal.
El informe del programa se titula Seguridad Ciudadana con Rostro Humano: Diagnóstico y Propuestas para América Latina y revela que uno de cada tres latinoamericanos fue víctima de un delito con violencia en el 2012, principalmente de robo.
Algo paradójico en todo esto es que nuestra región ha sido la más dinámica también estos diez años, y nuestras economías han sido las que más crecieron en comparación a las europeas que estaban en una crisis enorme de la que apenas se están empezando a recuperar.
Así, las economías latinoamericanas crecieron a la par que el crimen. El informe expresa:
«En la última década, América Latina ha sido el escenario de dos grandes expansiones: la económica y la delictiva»
Todo esto nos genera una serie de preguntas muy importantes ¿de qué sirve crecer económicamente si en términos sociales no hay un sólo avance? Durante muchos años nos han prometido que si nuestros países crecieran económicamente la prosperidad invadiría todos los sectores y se vería una mejora en la calidad de vida…. parce que no es verdad y que en nuestro caso, ha sido, lamentablemente, al contrario.
La tasa de crecimiento de la región latinoamericana fue en promedio del 4.2%, pero, a la vez, vimos el florecimiento del fenómeno NiNi entre los jóvenes de 15 y 25 años.
Once de los países de nuestra región (incluido entre ellos México) presentan un altísimo nivel de homicidios con tasas superiores a 10 por cada 100 mil habitantes.
Los países que presentan estos elevados índices de homicidios, además de México, son: Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Venezuela.
Esto ha cambiado los hábitos de nuestras familias, entre el 45 y 65% de ellas han dejado salir por las noches por miedo a la inseguridad.
En el caso de los robos, el informe indica que éste se triplicó y, además, 6 de cada 10 se cometieron con violencia.
Los países con los índices más bajos son Chile (con 2 homicidios por cada 100 mil habitantes), Argentina (5.8), Uruguay (6.1) y Bolivia (8.4).
El informe agrega que el 78% de los homicidios en nuestra región son cometidos con armas de fuego.
Parece que hay muchas estrategias que repensar si queremos cambiar el problema de la violencia en América Latina.