Pues qué creen, ya hay otro episodio en esta historia llamada Laura Bozzo. Resulta que tras la solicitud de la Fiscalía General de la República, la presentadora de televisión que recientemente fue cachada en Acapulco ahora es supuestamente buscada en todo el mundo porque ya tiene una ficha roja de Interpol, la Organización Internacional de Policía Criminal. Así lo afirman algunos medios de comunicación.
Recordemos que la Fiscalía la acusa del presunto delito de defraudación fiscal y un juez liberó una orden de aprehensión en su contra por deberle al mero mero SAT (Servicio de Administración Tributaria) 15 millones de pesos.
Sin embargo, en una entrevista para el programa De Primera Mano, el abogado Diego Ruiz explicó que aún no le habían notificado ninguna ficha roja.
Explicó que ella no es fugitiva sino que están planeando una estrategia para defender sus derechos y se presentará solo cuando la medida preventiva esté acorde a su edad y a sus enfermedades.
Que está enferma, no huyendo, dice su abogado
En una entrevista para el programa de televisión Hoy, el abogado de la conductora, Diego Ruiz, explicó que no sabe dónde está pero que no está huyendo, sino que tiene un problema grave de enfisema pulmonar y depresión.
Señaló que cuando la conductora Bozzo acudió a su audiencia de vinculación tuvo un ataque de pánico grave que la llevó a un doctor y desde entonces no ha tenido contacto con ella. Afirma que a pesar de que sí vendió un inmueble embargado por el SAT, ella no había recibido la notificación, por lo que “no hay delito que perseguir”.
El asunto es que, a inicios de septiembre, en redes sociales y medios de comunicación se filtraron fotos que mostraban a la presentadora disfrutando de unos taquitos en Acapulco, Guerrero, a pesar de que ya había una orden de aprehensión en su contra.
Poco después Bozzo anunció el cierre de sus redes sociales porque presuntamente la habían hackeado. Eso sí, aclaró que “ni muerta” iba a salir de México.
“He decidido suspender temporalmente mi cuenta porque ha sido jaqueada por dos semanas no voy a estar y espero terminar con esta pesadilla cuanto antes. Ni muerta me iré de México, los amo”.
Hay que recordar que estos asuntos con el SAT no son nuevos. Se sabe que desde 2016 había problemas —en aquel año el Servicio de Administración Tributaria se dio cuenta que Laura Bozzo no había pagado ni el ISR, IVA o IETU de los ejercicios fiscales de 2012.
Caso Laura Bozzo Cap. 3: “Ni muerta me iré de México”, advierte la conductora