A inicios de julio de este 2022 nos enteramos de un caso que causó indignación y que con el hashtag #JusticiaParaMaple, la gente en redes se movió para que las autoridades de CDMX respondieran al llamado. Tres meses después, la familia del perrito Maple y otras más presentaron una iniciativa de ley que busca la protección de animales en la ciudad.
De manera más específica, busca la regulación y certificación de estancias, guarderías y campamentos para perritos y michis en CDMX. Todo a raíz del caso del perrito Maple —y el de decenas que no se han hecho virales, pero que lamentablemente suceden.
Acá en Sopitas.com, platicamos con Adriana Mondragón, humana y familia de Maple para conocer un poco más de esta iniciativa y cómo va el caso.
La Ley Maple
“Nosotros al momento de querer denunciar nos encontramos que habían muchos vacíos legales, que habían muchas cosas que no estaban estipuladas en la ley sobre pensiones, guarderías, entonces, justo eso hacía bastante complejo el poder llevar a cabo un proceso legal que fuera avanzando de manera constante”.
A la distancia, Adriana Mondragón nos platicó que esta iniciativa —conocida ya como la Ley Maple— nació a raíz de la necesidad de encontrar justicia y verdad.
Sobre todo gracias a uno de los muchos canales de comunicación que se abrieron entre la familia de Maple y otras más que habían pasado por una situación similar.
(Abrimos paréntesis para hacer un poco de memoria: Maple, perrito de 8 meses de edad, salió a un campamento y su regreso a casa estuvo lleno de irregularidades, pues las personas encargadas de este sitio avisaron de emergencia que Maple supuestamente había muerto por la mordida de una serpiente. Y horas después, entregaron a la familia una urna con cenizas y se marcharon sin dar más explicaciones).
Poco después de denunciar el caso en redes, Adriana Mondragón abrió una petición en change.org “Justicia para Maple” (ACÁ pueden entrar y firmar, si quieren ayudar a la causa) dirigida a las autoridades de CDMX y justo ahí, sin saberlo, comenzó el camino para presentar una ley en el Congreso local.
Una iniciativa colaborativa
La tutora de Maple nos explicó que además de la dificultad de encontrar los medios correctos para hacer una denuncia formal, la respuesta de la gente fue otra manera de impulsar a ella y su novio para continuar en el camino y saber qué fue lo que realmente había pasado con el perrito.
“La gente se acercaba para decirnos que les había pasado exactamente lo mismo, empezaron a surgir más casos, justo con ese mismo modos operandi, la gente nos decía que así se robaban a las mascotas“.
En pocas palabras, esas dos situaciones fueron el motor para que la iniciativa tomara vuelo, se acercaran un par de legisladores y se armara una propuesta de ley de manera colaborativa.
En el esfuerzo participaron los diputados Royfid Torres —gracias a la intervención de Morras Chilangas de MC—, Jorge Gaviño y las diputadas Ana Villagrán y Polimnia Romana Sierra.
Del lado de la sociedad civil, la iniciativa fue impulsada por toooooda la gente que ha firmado el change.org (hasta ahora van 50 mil 91 firmas de 75 mil), la abogada que llevó el caso de los perritos Athos y Tango (AQUÍ pueden leer más del caso y su trabajo), otras familias y la familia de Maple.
¿De qué va?
“Creo que un primer cambio que parece de forma, pero en realidad es de fondo, fue el cambio de nombre de la ley”.
Adriana Mondragón señaló que el valor de esta iniciativa de ley se topa enseguida en su nombre.
En CDMX existe una ley de protección animal. Así nada más. Por el contrario, la Ley Maple viene con medidas integrales que apuestan, desde el nombre, a una verdadera dignificación y cuidado de los animales de casa.
Porque en primer lugar esta iniciativa viene como la Ley de Protección y Bienestar de los Animales de CDMX.
Y como mencionamos, es integral porque pone el ojo tanto en la regulación de las pensiones como en la introducción de conceptos que antes no se contemplaban, tipo: escuela de adiestramiento, etólogo o pensión de mascotas.
Otro punto es que la Ley Maple busca la creación de un padrón de prestadores de servicio.
Es decir, que exista un padrón que avale la certificación de estancias, guarderías o campamentos de animales y que pida ciertos requisitos para que los dueños garanticen que los animales estarán seguros y protegidos.
Las 16 alcaldías de CDMX también están contempladas, pues esta ley las habilita para controlar y monitorear a estas pensiones.
Al mismo tiempo se suma el concepto de “abandono” y la muerte por negligencia como delitos.
Y por último, la Ley Maple también va por un padrón de animales capturados —y que contenga info del lugar donde cada animal fue localizado, su atención y el proceso de canalización.
Por ACÁ pueden consultar la iniciativa, presentada el 4 de octubre en el Congreso de CDMX (está en la página 715).
El caso en la Fiscalía de CDMX
La iniciativa de ley en el Congreso de CDMX es sólo una de las vías para acceder a la justicia y evitar la repetición de este tipo de casos.
El de Maple también está avanzando en la Fiscalía de Ciudad de México. Aunque por cuestiones del debido proceso Adriana Mondragón no pudo contarnos mucho, sí nos compartió que hay una línea de investigación con respecto al cuerpo que los encargados del campamento entregaron.
“El cuerpo que se entregó, no podemos tener realmente datos sobre las cenizas, pero el cuerpo que se entregó, que fue llevado al crematorio, hay ciertas características que no coinciden con las de Maple”, explicó.
Además, la familia ahora sabe que previo al “accidente” de Maple, ya se había pedido un servicio de cremación.
Y aunque a que el caso avanza lento, pero seguro, los tutores de Maple insisten en conocer qué pasó en realidad con el perrito —también pese a un proceso que ha implicado un desgaste físico, emocional, de salud mental y económico.
“Me decían: ‘Ya, Adri, déjalo así, llora todo lo que tengas que llorar’. Y yo les decía que si lo dejaba así, iba a volver a pasar. Y creo que de ahí vinieron las ganas de no detenernos, a pesar de todas las frustraciones, porque aún no llegamos a una resolución, ni siquiera podemos llevar bien un luto porque llega esa pregunta de, ‘pero, ¿qué tal que sí está vivo?”.
“Faltan muchas cosas por hacer”
La Ley Maple y la investigación en la Fiscalía son sólo uno de muchos procesos que reflejan la situación que viven los animales de casa o silvestres en CDMX.
Para la familia de Maple faltan un montón de cosas por hacer: ver qué onda con la venta de animales por internet, su regulación, la situación de los animales en peligro de extinción o aquellos que viven en zoológicos.
En un último mensaje en esta conversación, Adriana nos regaló esta reflexión: “Faltan muchas cosas por hacer, espero que esto habrá la discusión de qué más podemos hacer por ellos”.