Como seguramente han visto en redes sociales, ya son varios los empresarios que han expresado su “preocupación” por la decisión que los ciudadanos puedan hacer el próximo 1 de julio. El último en hacerlo fue German Larrea, de Grupo México, quien invitó a sus trabajadores a salir a votar libremente… pero considerando que el cambio de modelo económico-político podría significar un retroceso y afectar el desarrollo y bienestar del país. Obviamente la pedrada fue nuevamente contra el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, ya que Larrea menciona que la propuesta que le quita el sueño es aquella que vislumbra la derogación de las reformas energética y educativa… algo que sólo el tabasqueño ha planteado.
En fin, pese a que la misiva de Larrea y otros empresarios (por ahí también ha salido Herdez y Vasconia a pronunciarse en el mismo sentido) meten más miedo que uno de los videos de Alex Backman, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, apunta que mientras no se violen las normas o no se presente una queja formal, se privilegiará la libertad de expresión… ya, en caso de que se detecte alguna ilegalidad, pues se tomarán las medidas necesarias. “Llamemos todos, hago un llamado a todos a cumplir las reglas. Si hay ilícitos, este Instituto va actuar. Este es un régimen de libertades de expresión, si hay ilícitos este Instituto siempre ha actuado o actuará”.
De acuerdo con Reforma, al ser cuestionado sobre los pronunciamientos que los empresarios han hecho en contra de las políticas de López Obrador, Córdova se limitó a pedir a todos los sectores de la sociedad a llevar este proceso electoral de la mejor manera posible. Si todos respetamos las reglas estamos en la conducción, de la construcción de un proceso electoral armónico que va a llegar a buen puerto”.
Larrea, al igual que Héctor Hernández Pons de Grupo Herdez y José Antonio Fernández Carbajal de Femsa, señalan que la posible llegada de AMLO a la presidencia representaría el regreso de las políticas implementadas durante la época de Luis Echeverria y José López Portillo… lo cual no sería nada bueno ni para las empresas o los ciudadanos: devaluaciones, inflación, control de los precios y nacionalización de la banca… ¡un momento!, ¿qué no tenemos ya algunos de esos elementos? Ehhrrr bueno sí… pero no a los niveles que se augura podrían alcanzar con López Obrador.
En fin, respecto a la reciente carta de German Larrea, Andrés Manuel López Obrador señaló entender la preocupación del empresario: es un “traficante de influencias” y principal beneficiario del “periodo neoliberal”. “Yo entiendo que Germán Larrea no quiera el cambio, porque a él le ha ido muy bien. Antes de Salinas no aparecía en la lista de los hombres más ricos del mundo, empieza a aparecer a partir de que Salinas de Gortari le concesionó, le remató la mina histórica de Cananea, en Sonora. Se hizo una evaluación en ese entonces y esa mina, que estaba en manos de la nación, que era empresa pública, costaba 2 mil millones de dólares. Y Salinas se la entregó en 400 millones de dólares. Así empezó a aparecer Germán Larrea entre los hombres más ricos del mundo”.
Luego de hacer un repaso de la forma en que el empresario ha conseguido posicionarse como uno de los hombres más ricos de México, AMLO se limitó a pedirle no andar “asustando” a la gente… “que él mismo no tenga miedo, vamos a triunfar y se van a dar garantías a la inversión, no se va a afectar a ningún empresario, lo único que queremos es que se acabe la corrupción y el influyentismo”.
En su carta, Larrea aseguró que todas las licitaciones que ha obtenido no son fruto de compadrazgos o de corrupción… sino producto “del trabajo y la confianza”, así como de fuertes inversiones que -no es por asustar- pero ya avisó que habrá de cuidar, en caso de que llegue el tabasqueño a la presidencia.