Cuando inició su carrera como entrenador profesional, allá por el año de 2008, nadie creía en él. Pensaban que era inexperto y el peso de entrenar a una plantilla de Primera División lo iba a rebasar. Sin embargo, cuatro años después, Josep Guardiola demostró que no se equivocaron en elegirlo y, además, dejó una pregunta en el aire que todavía no tiene respuesta: ¿revolucionó el futbol o lo evolucionó?
Ese cuestionamiento es uno de los ejes de esta biografía elaborada por Guillem Balagué, un periodista español que actualmente labora en Sky Sports (cubriendo los pormenores de la Liga Española) e inclusive ha sido invitado a participar en la saga de los videojuegos de Pro Evolution Soccer.
Guillem Balagué es -si cabe el calificativo- un crack en lo que se refiere a las transferencias de los jugadores. Tiene un sentido de anticipación que pocos tienen y encabeza las olas de informaciones con respecto al destino de un jugador o entrenador. De las que más recuerdo, la de Cesc Fábregas al Barcelona y últimamente, la de Juan Mata al Manchester United.
Durante esta biografía, el periodista español nos hace recorrer muchos de los rincones que no conocemos del Josep Guardiola entrenador ni del Guardiola ser humano. La trascendencia del ex director técnico del Barcelona no solo fue gracias al éxito instantáneo conseguido con el club catalán; su figura cayó “como anillo al dedo” a una región (país como prefieren los catalanes) cuya falta de valores y crisis estaba en todas las tapas de los diarios.
Hace mucho que un libro no me ponía la piel chinita ni los ojos vidriosos pero cuando uno comprende la idiosincracia catalana sabe que la gente nunca ha estado acostumbrada a que su equipo -y representativo nacional- gane tantos títulos, inclusive podemos hablar de una actitud pesimista ante la vida. No obstante, la figura de Pep fue un oasis en el desierto de la confusión que pasaba el club y sus aficionados.
Posiblemente ese fue uno de los motivos por los cuales Guardiola decidió hacerse a un lado para anunciar que tomaría un año sabático. Mucha de la presión que Guardiola tenía venía de los medios, de los ataques de la prensa madridista, de la lucha dialéctica que mantuvo con Mourinho pero también de su misma personalidad perfeccionista. ¿Cómo resolver los problemas? ¿cómo reinventar al equipo? ¿cómo motivar a un grupo de profesionales que lo han ganado todo? En su última temporada, él mismo sabía que sería la última por lo que con el flujo de las acciones le fue dando el control del equipo (en la cancha) a Messi.
[El momento más emotivo de toda la era de Pep Guardiola, su despedida en el Camp Nou, al compás de la voz de Lluís Llach y su “Que tinguis sort” (“Que tengas suerte”)].
Logró el ascenso con el Barcelona B, se convirtió en el técnico más joven en ganar dos Champions, es el entrenador más exitosos del club y decidió irse en su cuarta campaña. Ni Sir Alex Ferguson (quien elaboró el prólogo del libro) ni Arsene Wegner, Mourinho ni el resto del mundo del futbol comprendieron su decisión. Pero cuando Pep tiene algo en mente, es muy complicado que se eche de reversa o la anule. Decidió tomarse un tiempo para “llenarse, descansar, estar con su familia y enriquecerse con otros placeres de la vida como los teatros, museos y demás” que encontró en Nueva York.
Desde su tiempo como futbolista del club, ya mostraba dotes de futuro entrenador. Tuvo la fortuna de ser dirigido por Johan Cruyff, Louis Van Gaal, Juan Manuel Lillo o Fabio Capello y de ellos absorbió todo lo que pudo. En su etapa de preparación rumbo a su debuto como DT, visitó a Marcelo Bielsa (uno de sus grandes ídolos), aprendió bastante en su estancia en México y todos sus conocimientos tácticos los aplicó en un equipo ¡de Tercera División! Posteriormente, logró el ascenso con el filial blaugrana y el resto… el resto es la etapa más glorioso del FC Barcelona en sus 114 años de historia.
En 424 páginas, Balagué nos mostró toda la metodología que Pep hacía para llevar a sus equipos al triunfo. Con tintes filosóficos y si quieren, dramáticos, Guardiola pensaba en todos los detalles para que sus jugadores hicieran lo que mejor sabían hacer, en combinación con el trabajo previo, para obtener la victoria y todas las copas que al final ganó. Desde cuidar las dietas, la vida personal de sus futbolistas, el terreno de juego; todo lo necesario para la comodidad y tranquilidad del vestuario. A la primera alarma de descontrol (la falta de feeling con Eto’ o, o el enfrentamiento con Ibrahimovic) Pep se deshacía de cualquier factor negativo. Lo pensaba una y otra vez; podría arrepentirse pero él prefiere equivocarse a su manera.
Cuando no le daba entrevistas a nadie, Guillem Balagué tuvo la oportunidad de charlar con el hombre que tomó el sistema de la escuela holandesa, lo revitalizó, lo potencializó y lo llevó a su máximo nivel. Utilizando variantes como una alineación 3-4-3; el tan aclamado “falso nueve” o la liberación de los extremos, consiguió que muchos pensaran que “su” Barcelona se había convertido en el mejor equipo de la historia.
Pero una y otra vez regresamos a la misma pregunta que planteamos al inicio ¿Guardiola revolucionó al futbol o lo evolucionó? Tendremos que ver cómo le va en su experiencia con su nuevo club, el Bayern Munich. Por lo pronto, marchan líderes de la Bundesliga y son amplios favoritos en todos los frente que el gigante bávaro está disputando.
- Pep Guardiola, otra forma de ganar
- Guillem Balagué
- Roca Editorial de Libros
- 2013