Así, por lo menos, lo pedía el dirigente del PRI en el Distrito Federal, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre. El diputado pedía que el Ejército (así es señoras y señores, el mismo Ejército) patrullara las calles de nuestra ciudad. Los líderes del PRD de la ciudad, jefes delegacionales y hasta diputados federales manifestaron un rotundo rechazo a semejante medida.
Para los perredistas,en la Ciudad hay inseguridad, pero no del tipo ni en la magnitud que en otras entidades de nuestra nación, además de que se cuenta con una Policía más capacitada.
Para el diputado federal Roberto López y los delegados de Iztapalapa y de Gustavo A. Madero, los dichos del líder priista obedecen más a un interés político y sólo pretenden mostrar una situación de caos que no existe en DF.
El secretario general del PRD-DF, expresó:
«Los militares está preparados para la guerra, no para la paz, y la ciudad de México no tiene necesidad de enfrentarse a la experiencia desastrosa que ha habido en otras partes del país; somos autosuficientes en materia de seguridad pública, y lo ha demostrado el hecho de tener la menor incidencia delictiva de todo el país; sería un gravísimo error permitir que entre el ejército a la ciudad»
Rico, secretario de Asuntos Metropolitanos, solicitó al Gobierno federal que se deslindara de las declaraciones del líder priista o que les diga si «es mandado por la Secretaría de Gobernación» para golpear a los gobiernos democráticamente electos.
El secretario de Asuntos Electorales, Omar Hernández, pidió seriedad:
«No ayuda en nada que [el priista] adopte actitudes destructivas, escandalosas, irresponsables, como ha sido siempre su actuar»
El diputado federal, Roberto López expresó que el priista:
«Debería preocuparse más por lo que pasa en Michoacán o Tamaulipas, pues en el DF hay la suficiente capacidad para que la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría de Justicia se hagan cargo de la inseguridad»
También recordemos que en Matamoros se impuso un toque de queda «no oficial» a la ciudadanía ante la situación de violencia del lugar.
Los perredistas dicen que la presencia del Ejército no ha resuelto el problema de inseguridad de raíz en los lugares en los que ha estado, para eso se necesita programas sociales que impidan que los jóvenes vean atractivo al crimen organizado.
La delegada de la Gustavo A. Madero, Nora Arias, expuso:
«Los gobiernos de izquierda no estamos cruzados de brazos y en esta demarcación llevamos a cabo una política de la prevención del delito, con más de 40 programas sociales y operativos que se han aplicado en forma exitosa»
Y es que no es una cuestión baladí, pedir al Ejército en las calles es admitir un nivel de descontrol tal que se puede comparar con un estado de guerra. No por nada el Ejército tuvo que ir a las demás entidades en plena «Guerra contra el Narco». Y aunque Felipe Calderón negó después haber llamado Guerra lo que hizo, la situación del país era algo similar, cosa que está muy lejos de la situación en la ciudad de México, que fuera de los sectores que están en contra de la marchas y plantones, no tiene para nada algo que ver con los niveles y el tipo (sobre todo el tipo) de violencia que hay en otras entidades.
Una cosa es disentir de la manera en que ha manejado ciertas situaciones Mancera y otra muy distinta es hacer declaraciones tan alarmantes como las que hizo este señor. No puede pedir la intervención del Ejército como si tal acción fuera cualquier cosa, ¿Cuándo podría ser cualquier cosa pedir la intervención del Ejército? ¿En una Guerra, un Estado de Emergencia, una Dictadura?
Como nosotros no queremos vernos extremistas y no creemos que vivamos en un estado como los antes descritos, entonces pensamos que es mejor no recurrir a este tipo de peticiones.
****Vía La Jornada