Cada vez escuchamos más historias manchadas que nos obligan a cuidar nuestros celulares. Entre que te bolsean en el transporte o en que un mal click te puede dejar más hackeado que la SEDENA, uno se va dando cuenta lo cuidadosos que tenemos que ser con nuestros equipos electrónicos —que ya no están seguros ni cuando los llevas a arreglar.
Y si no nos creen, vean el testimonio de esta joven que ya se está viralizando en redes sociales.
Una tuitera llamada @Andru8 denunció en su cuenta que su tía —una señora de la tercera edad— llevó con toda la calma su celular a arreglar a una tienda especializada, en un centro comercial de Altavista, en la Ciudad de México. “En teoría no deberían de verte la cara”, dijo. “Pero lo hicieron”
Todo parecía normal hasta que, cuando su tía se dio cuenta, le habían bajado 5 mil pesos.
La denuncia cuenta que el empleado de la tienda tomó el celular de su tía y lo revisó con calma. Incluso lo arregló y en un momento de desfachatez, le cobró 400 pesos por el servicio. Sin embargo, cuando nadie lo estaba viendo —escondiéndose detrás del mostrador— abrió la app del banco e hizo un retiro sin tarjeta.
“Tienen al empleado en video donde se muestra cómo lo hace”, reclama la joven en su mensaje que, hasta el momento, lleva más de 14 mil respuestas.
En ocasiones las apps del banco se quedan abiertas en los teléfonos si se usaron recientemente o se quedan activas, si no se dan de baja. Normalmente no pasa nada, pero te pueden agarrar en curva en un descuido o incluso alguien podría entrar si repites la misma contraseña con la que desbloqueas tu celular.
Esas malas pasadas tecnológicas suceden, sobre todo, con las personas de la tercera edad.
“Se están aprovechando de este sector de la población con poco conocimiento”, dice @Andru8 en su mensaje. “Acompañen a sus papá, mamá, abuelo, abuela, tías, tíos, familiares para evitar o minimizar el riesgo en estas situaciones”, comentó al compartir una captura de pantalla del video de seguridad en el que se muestra al empleado pasándose de lanza.
Pero bueno, en lo que esa denuncia se arregla —que hasta el momento no ha tenido solución, ni han indemnizado los 5 mil pesos— vale la pena estar al pendiente cada que prestemos nuestro celular… aunque lo estemos llevando a reparar.