En lo que el poderoso texto de Carlos Salinas hace su efecto y las otras dos partes implicadas en el Tratado de Libre Comercio se animan a darle continuidad, México ya pone la vista en otros lados. Específicamente en Europa, cuya unión seguramente no perderá oportunidad de tomar lo que Trump deja.
Y parece que al asunto ya se le metió el acelerador: el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y la responsable de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmström, acordaron “relanzar” las negociaciones comerciales. Las fechas previstas para comenzar con el diálogo son 3 y 7 de abril… un mes antes de que se inicien las negociaciones sobre el TLC.
Aunque la renovación de las negociaciones entre México y la Unión Europea ya había sido agendado desde el año pasado, es evidente que los europeos buscan aprovechar el proteccionismo de Trump para meter su cuchara. Con el acuerdo que sostienen con Estados Unidos en standby (el llamado TTIP), “la UE se focaliza ahora en los acuerdos con países asiáticos, incluidos los que firmaron el acuerdo Transpacífico”, cita El País a fuentes diplomáticas.
Claro, lo anterior no es (y seguramente no será) oficializado. En declaraciones públicas, los representantes de ambas partes (Guajardo y Malmström) señalaron que el intento de acercamiento comercial tiene como objetivo “estimular el crecimiento, mejorar la competitividad de las empresas, ofrecer más opciones a los consumidores y crear empleos.
Aunque está vigente desde el año 2000, al acuerdo económico México-UE le hace falta una buena checada. Esto y la previsión de inminente llegada de Trump a la Casa Blanca, llevó a ambas partes a acordar en noviembre del año pasado (dos semanas después de la victoria republicana en las elecciones estadounidenses) a centrarse en actualizar la relación. Serán seis los ejes de la actualización de los acuerdos comerciales:
- Reglas de origen
- Contratación pública
- Medidas sanitarias y fitosanitarias
- Energía y materias primas
- Propiedad intelectual y pymes.
La Unión Europea es el segundo bloque económico que más productos nacionales compra. Ya sabemos quién es el primero (cof, Estados Unidos, cof). Especialistas señalan que ya es momento de que ambas partes miren más allá de Estados Unidos. Con el anuncio de ayer, se da el primer paso.