Dos de los temas más controvertidos de este sexenio en la Ciudad de México decidieron fusionarse: el nuevo aeropuerto y nuestro querido metro.
Raúl González Apaolaza, director Corporativo de Infraestructura del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, afirmó que trabaja con las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metro y del Gobierno del Distrito Federal para construir dos nuevas líneas de metro que ayuden a conectar el nuevo aeropuerto. La primera parte del proyecto contempla ampliar la Línea B (una de las más problemáticas al estar bajo el mando de dos administraciones: el GDF y el gobierno de Edomex) desde la estación Múzquiz, posteriormente se buscaría construir un tren ligero, pero esta segunda etapa del proyecto se contempla a largo plazo.
Aunque no saben ni cómo, ni cuando, las autoridades están seguras de un hecho: se tiene que construir por lo menos una nueva línea del metro.
“No hay ningún aeropuerto en el mundo de esta magnitud que no tenga Metro”, afirmó González.
Los problemas con el STCM
La ruta de Villa de Aragón a peñón Texcoco ya se tenía contemplada en los planos originales del metro, idealmente serviría para conectar al oriente de la ciudad. La construcción de una nueva línea del metro no suena mal, pero, como sabemos, la mitad de la infraestructura del sistema de transporte que ya está construido sigue sin funcionar al cien por ciento.
Recordemos que recientemente las autoridades capitalinas avisaron que las obras de restauración y atención técnica del Sistema de Transporte Colectivo terminarán en unos 45 años, por lo que nos preguntamos ¿Cómo le hará el GDF para la construcciones de estas nuevas líneas, sí la propia la línea 12 sigue sin operar?.
En reiteradas ocasiones, los trabajadores del metro han externado que no hay presupuesto para refacciones. Para intentar sanar esos problemas, así como arreglar la infraestructura de la linea 12 y A, las autoridades y el sindicato del metro establecieron que el presupuesto para el 2015 del STCM ascenderá a 13 mil millones de pesos, más dos mil 500 millones del fideicomiso creado con el dinero del aumento del boleto. Lo problemático del asunto es que la última vez que tuvimos noticias del presupuestos de mantenimiento del metro, supimos que compraban desarmadores por más de 400 pesos por unidad, por lo que aumentar la carga del STCM seguramente creará mayores posibilidades de dispendio y un mal servicio si no se consiguen arreglar los problemas actuales.
Las autoridades de la Ciudad siguen prometiendo que las mejoras sustanciales están por llegar e insisten en su jugoso presupuesto para comprar al menos 45 trenes nuevos. Mientras los capitalinos seguimos diciendo ¿y las mejoras que nos prometieron tras el aumento en la tarifa, dónde están?
El problema de terreno lacustre en el nuevo aeropuerto.
Además, es preocupante el hecho de que el proyecto del aeropuerto esté ubicado en pleno lago de Texcoco sin contemplar un plan de rescate para la zona acuífera, una de las pocas cerca de la capital, dejándonos sin la única esperanza real para resolver el problema económico de la falta de agua en esta ciudad. México está muy lejos de casos como el de Japón, donde planean sus terminales aéreas en islas artificiales, considerando que no hay tierra firme en ese país, algo parecido a lo que ocurre con los terrenos lodosos de Texcoco.
Y, por si fuera poco, un montón de obras públicas en México con jugosos presupuestos han sido administradas con una falta absoluta de transparencia y eficiencia, incluyendo la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, agrietada y hundida en pocos años.
En el proyecto original de Ciudad Futura, la zona en que ubicaban al aeropuerto inicialmente, era estratégica (cosa que no tiene contemplado el proyecto actual del Gobierno). Era una zona pensada no solo para el beneficio de los defeños, sino para los habitantes de toda la megalópolis (es decir, estaban consideradas las necesidades de Toluca, Puebla, Cuernavaca y Pachuca).
Próximas acciones del gobierno
Con respecto a la infrestructura que ayudará al nuevo aeropuerto, González Apaolaza dijo que este año deberán concluir las obras que únicamente son ampliaciones, como la vía Peñón-Texcoco (Pinfra) y el Circuito Mexiquense (OHL), así como conexiones en Ciudad Satélite y Río de los Remedios que hoy llegan a la carretera México-Pachuca.
En los próximos días la SCT dará a conocer la estrategia de contratación y de empaquetamiento de obras.