En una apuesta hay que tener muy presente que podemos perder, por lo cual hay que apostar con mesura y no por confiados hacer cualquier tipo de tonterías, como la que hizo un locutor francés, que en realidad perdió la cabeza.
Una loca apuesta, en la que estaba de por medio comer un animal, la realizó Éric Di Meco, que trabaja para la emisora de radio RMC, en el lejano 2010, cuando César Azpilicueta fichó por el Olympique de Marsella, procedente del Osasuna, y después de las declaraciones de Jean-Claude Dassier, de que el navarro sería la próxima sensación de la Roja, dijo que si eso pasaba, comería una rata.
Para su mala suerte, Azpilicuenta, ahora jugador del Chelsea, fue contratado en el 2012 después de que los Blues ganaran la Champios League. Obtuvo un gran nivel futbolístico, se hizo poco a poco de un lugar como titular y en febrero cumplió el máximo sueño de cualquier deportista, representar a su selección, todo de la mano de Vicente del Bosque.
Posiblemente la declaraciones del locutor y exjugador del Marsella fueron demasiado prontas, a lo mejor fueron de envidia o nosotros que sabemos, pero el chiste es que tuvo que chutarse un buen platillo de coipú, un roedor acuático procedente de Sudamérica que también recibe el nombre de rata de río.
Chequen como después de unos meses se cumplió la apuesta, eso si, acompañada de una buena copa de vino:
Por eso no es bueno hablar y mucho menos apostar a lo tonto…