Andrés Manuel López Obrador lidera en este momento las encuestas rumbo a la elección presidencial de 2018. Algunos indican que su figura es la más beneficiada del drástico desplome de la popularidad del presidente Enrique Peña Nieto y que el dirigente nacional de Morena se ha erigido como el más crítico de su mandato, mientras otros aseguran que su adelantada posición en las mediciones se debe a que es el político más conocido de entre todos los aspirantes presidenciales, que todavía los otros partidos no tienen candidatos definidos y que —por lo mismo— AMLO no ha enfrentado las campañas y estrategias de sus rivales políticos.
El presidente Peña Nieto atizó el primer golpazo a López Obrador el pasado 4 de marzo. “Hoy nuevamente hay riesgo de retroceso (…) al igual que hace seis años, están resurgiendo las amenazas que representan la parálisis de la derecha o el salto al vacío de la izquierda demagógica. No olvidemos el estancamiento del que veníamos ni el riesgo real de perder lo que hemos logrado construir como país en las últimas décadas”, declaró el mandatario en clara referencia lopezobradorista. EPN aseguró que la oposición todavía no está lista para gobernar y que habían exhibido su oportunismo a la hora de pedir que se subsidiara la gasolina, con lo que evidenciaron “su falta de visión de Estado o simple y llanamente que están dispuestos a sacrificar la estabilidad económica del país para ganarse un aplauso fácil”.
A partir de ese día los golpes contra López Obrador fueron constantes y por un nuevo frente: su estado de salud. De acuerdo con el comunicador Joaquín López-Dóriga, el 6 de marzo, dos días después de que el presidente Peña Nieto diera por iniciada la contienda electoral de 2018, Enrique Ochoa Reza, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), declaró en su espacio radiofónico que AMLO “ciertamente está trabajando para ser el candidato a la Presidencia de Morena, si su salud se lo permite”.
“¿Por qué dices eso?”, le preguntó López-Dóriga. “Pues porque es del conocimiento público que tuvo un ataque cardiaco, que en sus eventos se le nota cansado, que rápidamente se pone de mal humor, que se ve disminuido, que hay que estar con mucha atención sobre su estado de salud”, contestó Ochoa Reza. Ese mismo día, en el espacio de José Cárdenas, el dirigente nacional del PRI reiteró sus observaciones sobre la salud de López Obrador y aseguró que político tabasqueño “ha subido de peso, se le nota cansado y pálido, ya no llega al final de las jornadas de trabajo. Hay que estar muy atentos a su salud”.
El nuevo ataque contra la salud de López Obrador
Este lunes 13 de marzo hubo un nueva declaración que sugiere que la salud del dirigente de Morena es delicada. En esta ocasión la consigna salió de boca de Hilda Flores Escalera, titular del organismo de mujeres del PRI y senadora. En entrevista con el periódico El Universal, Flores Escalera dijo: “(López Obrador) está haciendo su trabajo, veremos si esta ocasión sigue participando porque tenemos dudas si en términos de salud podrá llegar a 2018 (…) hemos visto que a lo largo de estos años ha venido recayendo en algunas ocasiones. Por eso digo que si salud se lo permite, lo veremos ahí. Realmente no hemos conocido nunca su estado de salud a través de un parte médico, pero si salud se lo permite, ya veremos qué opinamos sobre si participa o no en 2018 y qué estaríamos pensando sobre eso”.
¿Una cucharada de su propia medicina?
Enrique Ochoa Reza ya se había metido previamente con el estado de salud del oriundo de Macuspana. En septiembre de 2016, el dirigente nacional del PRI declaró: “la verdad es que Andrés Manuel ya está chocheando”. El médico Ochoa Reza también diagnosticó a López Obrador con “obsesión por el poder” y “demencia senil“. El presidente del PRI respondió así unas declaraciones de AMLO, realizadas el 30 de septiembre, en las que ponía en duda el estado de salud del presidente Peña Nieto.
“Es lamentable lo que comentó el presidente (en materia de corrupción, “no hay quien se atreva a arrojar la primera piedra“), el presidente, con todo respeto, creo que debe de estar, lo lamento muchísimo, debe de estar enfermo, debe tener una depresión, hasta lo estoy viendo físicamente mal, entonces creo que ya está en una situación en donde no reflexiona las cosas, no las piensa, no es nada más un asunto de torpeza, es un asunto de estado de ánimo, que yo me aventuro a que a que podría encontrarse enfermo“.