Clare Hollingworth, la mujer que dio a conocer al mundo una de las mayores noticias del siglo pasado, murió en Hong Kong a la edad de 105 años, informó una amiga cercana a la familia de la comunicadora.
Nacida en Inglaterra en octubre de 1911, Hollingworth consiguió en 1939 que el diario The Daily Telegraph (que apenas una semana antes la había contratado) diera en exclusiva la noticia que estremeció al mundo entero: había comenzado la guerra.
Para lo anterior, la reportera de 27 años se desplazó hasta las fronteras de Alemania y atestiguó cómo las tropas nazis se dirigían en dirección a Polonia. Aunque sólo tenía unos cuantos días trabajando para The Daily Telegraph, la experiencia que ya tenía en el trabajo con refugiados, sumado a que anteriormente ya había escrito artículos para algunos otros medios, le permitió ser enviada como corresponsal a Polonia.
Para reportar con mayor precisión sobre el aumento de las hostilidades en la región, Clare pidió prestado el auto del cónsul general de Gran Bretaña. Mientras conducía a lo largo de la frontera polaco-alemana observó el gran contingente de tanques y vehículos del ejército nazi. Todo esto lo describió a su medio. Al día siguiente, la nota de Clare ocupó la portada del Daily Telegraph.
Heroína humanitaria
Además de ser recordada por informar sobre uno de los eventos más importantes de la historia de la humanidad, Hollingworth también pasará a la memoria como una heroína. Ayudó a miles de refugiados de Europa del este a huir del ejército de Hitler al proporcionarles visas británicas.
“No soy valiente. Me gusta sólo sentir un poco de peligro de vez en cuando. Pero lo que realmente me hace temblar son los ascensores”.
Además del inicio de la guerra nazi, Clare reveló las negociaciones de paz entre Hanoi y Washington al final de la guerra de Vietnam. En una entrevista concedida para Afp en 2009, Hollingworth comentó que de haber una nueva guerra “y el mundo lo quiere, me gustaría cubrirla”. Por suerte, durante el tiempo que siguió con vida no hubo otro conflicto bélico… al menos no de las proporciones de la Segunda Guerra Mundial.