El pasado 20 de agosto, 18 mexicanos fueron atrapados en la frontera de Nicaragua con Honduras en unas furgonetas de Televisa con 9.2 millones de dólares y rastros de cocaína. Ayer fueron declarados culpables de tráfico de drogas y otros dos delitos.
Los delitos por los que se les acusaba y por los que se inició un juicio el día 10 de diciembre en Managua son narcotráfico, lavado de dinero y crimen organizado. Gracias a que la embajada de México en Nicaragua y la SRE intercedieron en favor a Televisa, la empresa se logró desvincular completamente del asunto.
El juez Edgar Altamirano, de Nicaragua, declaró culpables a los 18 mexicanos. Éstos fueron sentenciados por tráfico de drogas, crimen organizado y lavado de dinero, delitos que podrían colocarlos hasta 30 años tras las rejas, pena máxima de aquel país.
Durante el juicio, se llamaron a 17 testigos y se presentaron pruebas de rastros de cocaína en los vehículos, con varios distintivos de Televisa y cartas de aval con la supuesta firma del vicepresidente, Amador Narcia, de la empresa mexicana. También se demostró que los pasaportes eran legítimos y encontraron registros de entrada y salida del Holiday Inn y el país –lo que probó que la banda estaba activa desde 2008–, así como llamadas a México, otros países y a un número con el nombre Amado Narcia.
El grupo de mexicanos, encabezado por Raquel Alatorre Correa, de aproximadamente 30 años, se conformó de las siguientes personas: Carlos Gustavo Reyes Arce, Salvador Guardado Núñez, Alfredo Mar Hernández, Alfonso Martínez Meraz, Omar José Castillo Amaya, Raúl Alejandro Salinas Cervantes, Cecilio Torres Gutiérrez, e Iván Ricardo Cano Zuñiga, Juan Alfredo Rivera Vásquez, Julio César Alvarado Salas, Hiram César Pacheco Basurto, Osvaldo López Uribe, Pablo Sosa Guerra, Rodolfo Jiménez Camacho, Julio Luis Torres Torres, Guillermo Villagómez Hernández y Valentín Delgado Guillén.