Para nadie es un secreto que, desde la consumación de la revolución cubana en 1959, el gobierno estadounidense se opuso ideológicamente al gobierno de Fidel Castro.
Según Reuters, la inteligencia cubana tiene registros de haber frustrado más de de 600 intentos para asesinar a Fidel, muchos de ellos planeados por la CIA. Desde la ‘Bahia de Cochinos’ en donde buscaban forzar una contrarrevolución, hasta una serie de extraños planes que fueron inmortalizados en el 2006 por Fabián Escalante, el jefe de seguridad de Fidel, quien publicó un libro titulado “638 formas de matar a Castro” en el que se describen algunos de los intentos más extraños, explorados por la CIA.
Uno de ellos, contemplaba la idea de provocar alguna infección en la barba de Castro, para que el comandante cubano se la tuviera que afeitar y así, destruir su popularidad.
En otros documentos obtenidos durante la presidencia de Bill Clinton, se encontró la sugerencia de aprovechar el gusto de Fidel Castro por el buceo, para ocular explosivos dentro de un molusco en alta mar.
Y si el destino no fuera lo suficientemente curioso, también existe el registro de una reunión entre un disidente cubano agentes de la CIA, ocurrida en Paris, en donde se entregó una pluma que contenía una jeringa escondida para envenenar al comandante.
Hablando de veneno, hay otra historia que apunta a que la inteligencia norteamericana, entregó a una amante de Castro unas píldoras para envenenar a Fidel; sin embargo, no contaban conque las píldoras se terminarían derritiendo en el frasco de cremas que se utilizó como escondite. Ora si que como quién dice, ni tan inteligentes.
Sin embargo uno de los intentos que estuvieron más cerca de concretarse, se registró en Panamá en el año 2000, cuando el cuerpo de seguridad de Fidel, encontró 90 kilos de explosivos escondidos debajo de un podio en el que el Comandante daría un discurso.
Uno de los conspiradores fue un exiliado cubano y ex agente de la CIA Luis Posada.
Por supuesto, no podemos ignorar las eternas teorías de conspiración que señalaban que Castro, estaba muerto desde hace varios años y por ello, se contrataba a dobles para realizar sus apariciones públicas.
Finalmente este fin de semana, se ha confirmado la muerte de una de las figuras más representativas en la historia del Siglo XX. Fidel Castro ha muerto a los 90 años de edad, y ahora solo esperamos que los agentes de la CIA no se aburran demasiado.